Para la Procuraduría General de la República no hay pruebas, hasta el momento, que sustenten que el ataque contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, tuviera su origen en la toma de un quinto autobús que en su interior tenía droga.
El 6 de septiembre de 2015, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) solicitó a la PGR profundizar la línea de investigación en el sentido de que de Iguala, Guerrero, a Chicago, Estados Unidos, se traslada droga a bordo de autobuses, "lo que podría haber llevado a la respuesta violenta contra los normalistas" por parte del grupo criminal Guerreros Unidos.
Sin embargo, en el expediente del caso Iguala obra que en el acta constitutiva de la empresa Transportes Cuernavaca-Cuautla-Azochiapan-Jojutla y Anexas, Estrella Roja SA de CV, la ruta de servicio de esta compañía solo abarca los estados de Morelos y Puebla, además de la Ciudad de México, servicio que así lo constata el registro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
MILENIO tuvo acceso a la averiguación previa en la que se detalla qué pasó con el denominado quinto autobús la noche del 26 de septiembre de 2014, y qué fue lo que declararon sus ocupantes, tanto estudiantes como el chofer de la unidad, así como el apoderado legal de la empresa, de quienes se omiten sus nombres por razones de seguridad.
El quinto camión es un Volvo 7550, número económico 3278, de la línea Eco TER de la empresa Estrella Roja de Cuautla, el cual también fue sustraído de la Central de Autobuses de Iguala, el 26 de septiembre, cuando se encontraba estacionado en el andén número 12, junto con su chófer, donde alrededor de las nueve de la noche, de acuerdo con la versión del conductor, fue obligado por ocho o 10 estudiantes a dejarlos subir a la unidad.
El autobús salió de la central camionera por la calle Ignacio Altamirano, quedando registro de ello en las cámaras de vigilancia de la central, videos que están en poder de PGR y de los cuales el GIEI tuvo copia. Además del video se obtuvo el reporte de las corridas de los días 26 y 27 de septiembre de la citada empresa. Esa noche, en la Central de Autobuses estaban las unidades con números económicos 3242, 3059, 3257 y 3278.
Un testigo (estudiante), quien declaró el 24 de octubre de 2014, dijo que el 26 de septiembre salió de la escuela Normal a bordo de uno de los camiones Estrella de Oro (número económico 1568, placas 562HS3), trasladándose a la caseta para realizar labores de boteo.
Mencionó que tuvo conocimiento de que sus compañeros que se trasladaron a la central de Iguala (a bordo del camión Costa Line, placas 321-HY-9, número económico 2513, con pasaje), tenían problemas para conseguir que el chofer los llevara de nueva cuenta, motivo por el que se trasladó junto con sus compañeros a la central de Iguala en apoyo, y de ahí sustrajeron un tercer camión de la central (el quinto camión), que él refirió como Estrella Roja, del cual la PGR determinó que se trata del Volvo, 7550, número económico 3278, Eco TER.
En misma fecha, otro testigo (estudiante) declaró que fue uno de los normalistas que se trasladó a bordo del autobús Costa Line número económico 2513 a la central de Iguala, y que el chofer se negó a llevarlos de regreso a la Normal, por lo cual solicitaron el apoyo de sus demás compañeros, quienes arribaron al lugar, donde él aborda el autobús Eco TER junto con un número de entre 13 y 15 estudiantes, refiriendo que policías municipales los paran y son los que los obligan a bajar del camión y los persiguen posteriormente hasta que logran resguardo en una casa.
Un tercer testigo (estudiante), en ampliación de declaración, corroboró lo dicho por sus compañeros, argumentando que fue uno de los estudiantes que permaneció en el restaurante La Palma realizando labores de boteo junto con otros compañeros que viajaban en el camión Estrella de Oro número económico1531; posteriormente acudió a la central de Iguala en auxilio de los compañeros que no podían sacar el autobús de vuelta (Costa Line 2513).
Una vez en la terminal se percata que sustraen dos autobuses Costa Line y uno Eco TER, el cual abordó para salir por la parte trasera de la Central de Autobuses dirigiéndose hacia Periférico Sur, lugar donde son detenidos por elementos de la Policía Municipal, quienes posteriormente los persiguen mientras huyen a pie.
Este mismo testigo, el 27 septiembre de 2104, rindió su declaración ante la Fiscalía General de Guerrero (averiguación previa HID/SC/02/0993/2014), donde de igual forma refirió haber llegado a la terminal de Iguala y abordado junto con 14 compañeros el camión Eco TER para dirigirse de regreso a Tixtla; no obstante, son detenidos por elementos de la Policía Municipal de Iguala, quienes posteriormente los persiguen.
El 5 de junio de 2015 compareció el apoderado legal de la empresa, manifestando la imposibilidad de presentar al chofer del autobús Volvo 7550, número económico 3278 de la línea Eco TER, ya que no trabajaba en la compañía desde diciembre de 2014.
No obstante, el apoderado exhibió el expediente laboral y un reporte escrito de puño y letra por el chofer, dirigido al área de operaciones de la empresa, donde narró "haber sido interceptado por 50 jóvenes, posteriormente en su recorrido detenido por Policía Federal, bajando los jóvenes y él siendo encaminado a la caseta por dos unidades de PF".
La PGR contrastó el reporte interno del chofer con las imágenes del video y descubrió contradicciones; una de ellas es que nunca fue abordado por 50 jóvenes.
El Ministerio Público federal localizó y declaró al chofer, quien refirió haber sido abordado por ocho a 10 estudiantes que lo obligaron a salir por la calle Altamirano; quienes al percatarse de las condiciones del camión (éste es de un servicio económico vía carretera libre de Cuautla a Iguala, pasando por Jojutla y Puente de Ixtla), se bajaron y se regresaron a la central y él salió rumbo a Chilpancingo sin referir nada de eventos en los que se relacione a policías, haciendo un mapa de su recorrido.
Siguiendo con la investigación, el 17 de julio de 2015, en presencia del GIEI, se recabó la declaración ministerial de tres normalistas que manifestaron que fueron detenidos por policías, pero ninguno señaló a agentes de Policía Federal; que lograron esconderse y ponerse a salvo atrás del camión y luego corrieron a una colonia que está hacia un cerro; también indicaron haber visto a lo lejos un camión averiado y dañado a unos 50 metros, el cual era el número económico 1531 de la línea Estrella de Oro (frente a Palacio de Justicia), lo cual no cita el chofer.
Sin rastros de droga
El 19 de julio de 2015, personal de la PGR se trasladó a Cuautla, Morelos, en compañía de Francisco Cox (integrante del GIEI), a efecto de acompañar al personal a la práctica de la inspección ministerial del camión, que desde esa fecha está inmovilizado.
El 11 de septiembre de 2015, una vez más la PGR se trasladó a Cuautla, a efecto de practicar nuevamente la inspección ministerial del mismo autobús y realizarle dictámenes periciales, destacando el de identificación vehicular, que permitió verificar que dicho camión no contaba con alteración alguna, y descartándose la presencia de narcótico, o residuos del mismo.
Sin embargo, para el GIEI, la línea del quinto autobús no fue agotada por la PGR, por lo que recomendaron realizar los peritajes que sean necesarios para establecer cuál fue el autobús que efectivamente salió de la central camionera la noche del 26 de septiembre.
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