La industria de capital privado en México tiene más dinero que proyectos disponibles para aplicarlo por una cuestión de cautela para encontrar activos con mayores oportunidades de retornos o un marco macroeconómico de menor incertidumbre.
La industria cuenta con más de 165 fondos activos, 60 por ciento son mexicanos y el resto son extranjeros. En conjunto han levantado más de 45 mil millones de dólares durante los últimos 16 años que han sido invertidos en todos los sectores productivos del país, según datos de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) y actualmente tiene disponibles 20 mil millones de dólares.
Si esos recursos no se inyectan para impulsar empresas nacientes o elevar el crecimiento de las ya consolidadas, tiene implicaciones desfavorables para la economía en todos los niveles, expuso Santiago Salinas, titular de relaciones institucionales de la Amexcap. “Hay bastante dinero para ser invertido, lo que representa una ventana de oportunidad parada”, dijo.
No obstante, detalló que no se trata de que no haya buenas oportunidades, sino que el problema es que hay que capacitar a las personas y a las empresas para que trabajen con los fondos de inversión y eso toma tiempo, pero una vez que ese “polvo seco” (dinero disponible para invertir) comienza a fluir se genera un efecto multiplicador en la liquidez en la economía y en la generación de empleo.
Los fondos de capital privado invierten y administran los recursos de fondos de pensiones, aseguradoras, fundaciones y de grandes inversionistas, que buscan un rendimiento atractivo por sus recursos. Para ello, los fondos realizan colocaciones privadas en el capital social de las empresas, con lo cual comparten los riesgos y beneficios relacionados con la firma, según un reporte de Deloitte.
CRECIMIENTO EXPONENCIAL
En los últimos años el crecimiento del capital privado ha sido exponencial, según los registros de Amexcap.
De cuatro fondos con 400 millones de dólares en activos bajo administración hace 16 años, hoy son 168, con más de 40 mil millones de dólares.
Entre 2000 y 2016 las instituciones integrantes de la Amexcap invirtieron en más de 900 empresas y proyectos, generando más de 600 mil empleos formales.
El número de fondos creció a una tasa anual promedio de 18 por ciento en los últimos diez años y el capital comprometido a una tasa de 21 por ciento.
Los inversionistas han apoyado sectores clave para el crecimiento de la economía, como la infraestructura, energía y bienes raíces, entre otros. Parte del crecimiento se debe a que desde 2007 las Afores invierten en estos fondos por medio de los CKDEs.
Sin embargo, el contexto de volatilidad en los mercados financieros y las débiles perspectivas económicas han retrasado los tiempos en los que los fondos de capital privado han logrado completar los ciclos de sus inversiones y ese retraso hace parecer que no existen buenos managers o gestores de fondos en el país.
“Decir que no hay managers se refiere a que no hay todos los ciclos completos y nuestra industria en lo que se mide es por la parte del retorno del capital a los inversionistas”, señaló Arturo Saval, socio de Nexxus Capital, el fondo mexicano más grande y uno de los de mayor experiencia.
Otro factor característico del mercado mexicano es el grueso de empresas familiares que poco se abren a la inversión de fondos de capital privado, expuso Joaquín Ávila, cofundador de EMX Capital.
“No es que no haya managers capaces, el problema es que el entorno empresarial mexicano es muy familiar con poca actitud para hacer cosas nuevas. El mercado está poco desarrollado, hay muchísimas empresas pequeñas que no dan el brinco porque no hay un mercado estructurado”, mencionó el especialista.