Organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, así como del gremio periodístico condenaron de manera enérgica el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, y cofundador del semanario Ríodoce.
A través de diversos pronunciamientos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional (AI), Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores exigieron a las autoridades de todos los niveles de gobierno el inmediato esclarecimiento de este nuevo atentado contra la Libertad de Expresión.
Ser periodista en México parece más una sentencia a muerte que una profesión. El continuo derramamiento de sangre del cual las autoridades prefieren hacer caso omiso, genera un profundo vacío que afecta el ejercicio de la libertad de expresión en el país
, señaló Tania Reneaum, directora de Amnistía Internacional (AI) México.
Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, calificó de inaceptable
este nuevo atentado, y dijo que lastima a la sociedad mexicana en su conjunto, afecta la libertad de expresión y al corazón mismo de la democracia mexicana.
Informó que visitadores adjuntos, encabezados por el titular del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, fueron enviados a la ciudad de Culiacán, Sinaloa, para sostener reuniones con los familiares y colegas de Javier Valdez, así como con autoridades municipales y estatales de aquella entidad.
Además, solicitó a las autoridades de los tres niveles de gobierno implementar las medidas cautelares necesarias para proteger a la familia del periodista recién asesinado.
La CNDH subrayó que aun cuando las agresiones a periodistas no provengan de servidores públicos, sino de particulares, el Estado mexicano no está exento de su obligación de investigar de manera exhaustiva el origen de las mismas.
Para la CNDH, el crimen organizado y el abuso de poder constituyen una realidad que frecuentemente golpea el ejercicio periodístico con el propósito de censurarlo, sumarlo a fines y causas ajenas, así como inhibirlo, reprimirlo o castigarlo
, señaló el organismo nacional.
El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores advirtió que si las autoridades correspondientes no resuelven de una vez por todas los casos donde han perdido la vida decenas de periodistas en México, estos lamentables sucesos continuarán repitiéndose sin reparo alguno.
Rafael Cano Franco, presidente de dicho foro, insistió en la exigencia que tienen las autoridades de los tres niveles de gobierno de impartir justicia y garantizar el libre ejercicio de la libertad de expresión, o de lo contrario los atentados en contra de los periodistas van a seguir sucediendo, en menoscabo de la cada vez más vulnerada seguridad de nuestro país.
En el pronunciamiento de AI, Tania Reneaum señaló que “el país se ha convertido en una zona de alto riesgo para los profesionales que, como Javier, informan con valentía de situaciones relativas al crimen y la seguridad.
El asesinato de Javier pone de manifiesto que ningúnperiodista, sin importar el alcance de su medio, está a salvo. Este crimen, como los demás, debe investigarse de manera independiente e imparcial, y todos aquellos sobre quienes pese la sospecha de ser responsables deben comparecer ante la justicia.
Recordó que este es el segundo homicidio de un periodista de La Jornada en 2017, y que ningún medio debería enfrentar esta terrible situación. El pasado 23 de marzo fue asesinada Miroslava Breach, también corresponsal de esta casa editorial, cuando hombres armados le dispararon en el momento en que salía de su domicilio en la ciudad de Chihuahua.