De ellas 4 mil 724 son menores de edad, lo que corresponde a 15.8 por ciento del total de casos reportados por el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Del total de adolescentes e infantes que no han sido encontrados por las autoridades y que siguen fuera de sus hogares, 50 por ciento cumple con un perfil muy específico: son mujeres entre 14 y 17 años, 75 por ciento se extravió entre 2013 y 2017 y la mayoría de casos se registró en los estados de México, Puebla y Tamaulipas.
Según las cifras oficiales, actualmente hay 7 mil 740 denuncias de mujeres desaparecidas, de las cuales 2 mil 296 tenían entre 14 y 17 años, lo que representa 37 por ciento del total de mujeres con paradero desconocido.
Organizaciones civiles han alertado al gobierno federal que el fenómeno de las desapariciones de mujeres adolescentes se ha incrementado en los años recientes.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) señaló en febrero pasado que este tipo de casos está relacionado con grupos criminales dedicados a la trata de personas con fines de explotación sexual, sobre todo en los estados del norte y el centro del país.
Las cifras del SNSP corroboran lo señalado por la Redim. En el Estado de México, Puebla y Tamaulipas se tienen abiertos 419 expedientes de búsqueda de adolescentes mujeres. En la primera entidad hay 235 desapariciones, lo que representa poco más de 10 por ciento de los 2 mil 296 casos registrados a escala nacional.
Puebla y Tamaulipas son otras entidades con un número alto de adolescentes mujeres desaparecidas. Entre las dos hay 184 expedientes abiertos.
RECIÉN NACIDOS
A pesar de que las mujeres adolescentes acaparan la mayoría de los casos, las desapariciones no discriminan y los varones también presentan diversas características. En este sector se registran mil 862 expedientes de búsqueda abiertos, de los cuales 652, correspondiente a 35 por ciento, tienen entre 1 y 4 años de edad.
Este tipo de desapariciones se relaciona en mayor medida con el robo de infantes con fines de venta o de adopción ilegal. De acuerdo con la Redim, esta práctica es la segunda fuente de ingresos para el crimen organizado en el mundo.
La organización indica que seis de cada 10 menores de 4 años raptados son varones, lo que coincide con el perfil de búsqueda de las familias adoptantes.
El problema de las desapariciones se concentra mayoritariamente en cinco entidades: Estado de México, Tamaulipas, Puebla, Nuevo León y Chihuahua. Dichas demarcaciones acaparan 55 por ciento del total.
La entidad gobernada por Eruviel Ávila es la primera en casos de niños y adolescentes desaparecidos, con mil 28 expedientes abiertos, lo que representa 30.7 por ciento de todas las desapariciones denunciadas en el estado. En Tamaulipas se reportan 448 casos y en Puebla, 400.
Respecto al porcentaje de menores desaparecidos por estado, Campeche es la entidad con el mayor índice, ya que 47 de cada 100 desaparecidos son menores de 18 años. Le siguen Baja California, con 35.8 por ciento, y Tabasco, con 34.3 por ciento.
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