I. El andariego. No es que se trate de una fuerza muy codiciada para la elección, aunque él así lo crea. Isidro Pastor interpuso tres juicios ciudadanos ante el Tribunal Electoral del Estado de México, pero ninguno prosperó. Le confirmaron que está fuera de los comicios. Primero fue expulsado del PRI. Luego, intentó ser candidato independiente a gobernador y no lo logró, por presentar firmas de apoyo falsas, y mentir a la autoridad electoral. Tocó las puertas del PAN y del PRD, y lo rechazaron. En el PT, cuentan, ni le tomaron la llamada. Lo hizo todo, hasta la visita de las siete casas. Finalmente, Pastor encontró refugio con Morena y su candidata Delfina Gómez, partido al que últimamente llegan los descobijados de todos los partidos. A estas alturas, lo que urge salvar es el hueso. Y se le acababa el tiempo al independiente fallido.
II. ¿El hábil? Las cuentas nunca le salieron a Víctor Hugo Romo. Cuando fue delegado de Miguel Hidalgo gastó 15.8 mdp en la remodelación (inconclusa) del parque “El Mexicanito”, en Polanco, que terminó en el abandono. En 2014, Romo y sus constructores, entre ellos Carlos Herrera Tello, actual alcalde de Zitácuaro, Michoacán, se llenaron los bolsillos, pero la Contraloría de la CDMX exoneró al exdelegado. Cree que se salvó, sin embargo, falta la auditoría que hace la Secretaría de la Función Pública. Lo insensato es cómo, con tanta cola que le pisen, el diputado aún pretenda convertirse en el primer alcalde en Miguel Hidalgo. ¿Y las iPads compradas a sobreprecio en la ALDF? ¿Y las irregularidades detectadas en el corredor peatonal del Parque Lincoln o en el edificio delegacional o en el mercado de la Escandón? ¿Y cuando quiso iluminar el bajopuente de Tacubaya y gastó 5.4 mdp en los focos más caros de la historia de México? Voraz. Pero del descrédito nadie sale exonerado.
III. Fracaso número… Luego de un año y seis meses de negociaciones, el escultor Ricardo Ponzanelli obtuvo la autorización para retirar la estatua de Benito Juárez colocada en la explanada del Ayuntamiento de Naucalpan, valuada en tres millones de pesos, y que, encargada por la administración del alcalde David Sánchez Guevara, actualmente preso por peculado, nunca se le pagó. El escultor ofreció la posibilidad de liquidar el adeudo, de 700 mil pesos, en cuatro mensualidades, pero el alcalde Édgar Olvera, en agosto de 2016, simplemente dijo que no tenía la capacidad económica para adquirirla. ¿No que Naucalpan “de Juárez”? Ni eso pudo defender el edil.
IV. Unión. Ante los pasos hacia atrás que da el PRD con Alejandra Barrales como líder nacional, son los gobernadores del sol azteca quienes enderezan el camino. Tras reunirse en un restaurante en Polanco, Silvano Aureoles, de Michoacán; Arturo Núñez, de Tabasco, y Graco Ramírez, de Morelos, dejaron claro que sí están abiertos a posibles alianzas partidistas, pero “sin condiciones”. Lo que quedó establecido es la urgencia de relevar a Barrales del cargo. Y es que llegar a los comicios de 2018 bajo las condiciones actuales, es tirar la toalla antes de tiempo. Ella apuesta por una alianza electoral; ellos no. Inicia Barrales su cuenta regresiva.
V. Confesión. Lo que en México ha sido siempre un secreto a voces, finalmente fue aceptado por funcionarios estadunidenses. El gobierno del presidente Donald Trump reconoció que el problema del narcotráfico es suyo, y no sólo de México, y dijo que es necesario implementar un plan de reducción de la demanda interna de narcóticos. “Como estadunidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, durante un diálogo de alto nivel con altos representantes del gobierno de México. John Kelly, secretario de Seguridad Nacional, coincidió en que EU es “un imán” para las drogas. Y aparte de lamentos, ¿algún hecho concreto allende las fronteras?, ¿algo que de verdad baje el consumo?