Qué pasa en el gobierno de Enrique Peña? A partir de la ejecución de militares en Puebla por los huachicoleros, anunció una estrategia para acabar con esta área del crimen organizado.
Pero todos sabíamos de este negocio de ordeña de ductos, con ganancias de $130 mil millones en una década. Lo sorprendente es, cómo a dos años de dirigir la empresa, Antonio González reconoció que el robo de combustible es un negocio de gasolineras e industriales y el involucramiento de personal de Pemex, pero “como institución no”.
“Es un negocio grande; que se está vendiendo a través de expendedores de gasolina o de algunos usuarios industriales”. Dijo que combatir la ordeña de ductos “es una estrategia de mediano plazo que puede tomar meses”.
“El mercado de gasolinas es de $700 mil millones; 20 mil millones lo controlan los ‘huachicoleros’; dijo, quien es considerado uno de los genios del gabinete; mientras su antecesor Emilio Lozoya salva las auditorías y acusaciones de corrupción, así como haber dejado a Pemex en quiebra.
Sí entendemos la visión presidencial del problema, con una estrategia para administrarlo, no para erradicarlo y el director de Pemex, aceptando que no hay una solución a corto plazo, terminaremos el sexenio viviendo lo mismo, como ocurre con la violencia. Enrique Peña también decidió otro plan para acabar con la ejecución de periodistas, pero una encuesta de Excélsior revela que 95% no cree haya solución.
Para Raymundo Riva Palacio, Enrique Peña trajo una gran estrategia de lengua que se hizo añicos y un rezago en la lucha contra la delincuencia organizada: “Hay un desbordamiento del gobierno frente a los criminales, y la falta de estrategia para combatirlo, no sólo como consecuencia de la ineptitud de seguridad pública, sino como un desafío al Estado Mexicano”.
No entienden. ¿Esperamos una crisis de gobernabilidad?
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