-El ex rector de la UNAM consideró que para mejorar la cobertura de la educación se necesita de mayor presupuesto
-Puntualizó que la situación se complica con las otras partes de la trama social, como la falta de oportunidades para jóvenes
Los rectores de las universidades públicas del país -donde Alejandro Vera no es la excepción-, realizan una tarea meritoria, trabajan en condiciones casi siempre muy limitadas, por lo que se requiere de un apoyo real y efectivo que se traduzca en un mayor presupuesto financiero, aseveró el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente Ramírez.
Durante la visita que hizo al auditorio del Centro de Investigaciones Químicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos para la presentación de su libro: “Marihuana y Salud”, Juan Ramón de la Fuente, señaló que los rectores de las instituciones del nivel superior tienen una enorme responsabilidad porque van lidiando con “el paquete” de la mejor manera posible, al tiempo de asegurar que realizan bien su labor.
Luego entonces, dijo, que por esta razón se les debe apoyar mientras sigan en el cargo, porque recordó que cada universidad autónoma tiene sus mecanismos de designación y se debe honrar esa autonomía y jamás bajo ninguna circunstancia ponerla en entredicho.
Asimismo, refirió que las universidades públicas son disímbolas, pero en términos generales cumplen con una buena tarea; algunas mejor que otras, esto, al señalar que todas están evaluadas, siendo esto lo más importante, porque, continuó, una universidad que no se evalúa, se devalúa.
El ex rector de la UNAM, consideró necesario que se podría mejorar la cobertura de la educación superior en el país, pero para ello es necesario más y mejores apoyos económicos para las universidades públicas, luego de puntualizar que la situación se complica con las otras partes de la trama social, como es la falta de oportunidades para los jóvenes quienes tienen pocas posibilidades.
“Si se ve el drama de la violencia que genera el crimen organizado, para mí, la parte más crítica es que la mayoría son jóvenes, de un lado y del otro, da lo mismo de qué lado estén, son jóvenes, quienes no deberían estar ahí, sino en las universidades públicas”, preciso.
Una de las disyuntivas comentó, es que si se quiere resolver un problema de raíz se necesitan estrategias más integrales de educación, no solamente es una palanca de desarrollo o un mecanismo de movilidad social, sino en estos momentos para México puede ser la opción que resulte verdadera y suficientemente atractiva como para balancear ese reclutamiento inmenso de jóvenes que realiza el crimen organizado.
Acotó que es verdad que no hay dinero y se pasa por una etapa difícil, pero se deben tomar decisiones y ver cuáles son las prioridades “a mí me parece que los jóvenes deben seguirlo siendo y el mejor lugar para ellos es una escuela, hasta que alguien me demuestre lo contrario”.