¡El “carro completo” del PRI, el 4 de junio!
Para muchos resulta impensable. Para otros parece imposible. Para los que simpatizan con Morena, con el PAN y el PRD solo sería posible gracias a un fraude descomunal.
Y, claro, para los muchos malquerientes del PRI, los ciudadanos son lo más parecido a “idiotas”, por cometer —según los malquerientes— el “pecado capital” de preferir al tricolor antes que a cualquier otro partido.
Nos referimos —como lo adivinaron— a las posibilidades “muy altas” que tienen los candidatos del PRI —en las tres elecciones estatales— de lograr la victoria el 4 de junio próximo.
Y es que a 11 días de la elección, en la que se renovarán gobiernos en los estados de México, Coahuila y Nayarit, la ventaja es para los candidatos del PRI: Alfredo del Mazo, Miguel Riquelme y Manuel Corta.
Más aún, según los estrategas del PRI y del gobierno federal, el odiado partido tricolor tiene prácticamente asegurada la victoria de sus candidatos en los estados de México y Coahuila, en tanto existe un apretado empate en Nayarit, donde la coalición PAN y PRD cometió un grave error al sacar a su candidato del último debate, el “hijito de papi”, Antonio Echevarría, quien va a la baja de manera peligrosa.
Por eso, la estratagema de azules y amarillos en Nayarit busca impedir la caída de Echevarría, quien resultó un candidato “bulto”. Y es que luego del golpe mediático que significó la detención del fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, el candidato del PRI, Manuel Cota, se fue al último lugar de las preferencias.
Sin embargo, en casi 40 días, Cota ha recuperado poco más de 20 puntos porcentuales y ya empató al candidato de la alianza PAN-PRD 'Toñito' Echevarría, quien en medio de los escándalos de su familia sigue perdiendo votos.
Vale recordar que el nayarita Manuel Cota ha ganado seis elecciones consecutivas de mayoría y que la de gobernador es la séptima al hilo en la que compite. Es decir, es un “viejo zorro” de la política y del PRI en su entidad. Por eso, el tricolor supone que en los ocho días efectivos de campaña que restan, podría superar al candidato de la alianza PAN-PRD.
La mejor señal de la desesperación de PAN y PRD en Nayarit fue la conferencia de prensa que Ricardo Anaya y Alejandra Barrales dieron el pasado sábado, cuando tropezaron con el escándalo de la alianza azul y amarilla para 2018.
En esa conferencia denunciaron la supuesta intervención del gobierno estatal a favor del PRI. En realidad lo que intentaban era frenar la caída del candidato de la coalición PAN-PRD en Nayarit.
A unos 11 días de la elección más importante —previa a 2018—, el PRI dice que no existe riesgo real que signifique una derrota inevitable en los tres gobiernos estatales en juego —sin contar Veracruz—, ya que los candidatos y las estratagemas han sido los correctos.
Eso no significa que no esté presente el fantasma de la derrota para los candidatos del tricolor. ¿Y cuáles serían los riesgos?
La principal preocupación en los tres estados en juego se llaman “indecisos”. Es decir, que si salen a votar masivamente los “indecisos”, en los estados de México, Coahuila y Nayarit, las estimaciones que tiene el PRI y que favorecen a sus candidatos podrían resultar alteradas.
Y sabedores de que los ciudadanos enojados, inconformes y que están hartos de la política y los políticos pueden hacer la diferencia en las tres elecciones, los estrategas del PAN y del PRD preparan lo que puede ser su última estrategia; el llamado a los ciudadanos enojados, a los indecisos, a los que creen que el PRI es el diablo de la política o, de plano, convocan a los que odian al partido tricolor.
Por lo pronto, la gran sorpresa sigue siendo el candidato del PRD, Juan Zepeda, cuyos números siguen al alza y las estimaciones lo colocan en la segunda posición, ligeramente arriba de las candidatas de Morena, Delfina Gómez y del PAN, Josefina Vázquez Mota.
Algunos estrategas del PRI sostienen que si la elección contara con un mes más de campaña, la pelea por la victoria estaría cerrada entre Zepeda y Del Mazo. Sabedores de esa realidad, la presidenta del PRD, Alejandra Barrales pidió al PAN, de manera formal, la declinación de Vázquez Mota a favor de Zepeda, para derrotar al PRI.
Y si JuanZepeda es el candidato sorpresa, por el que hace meses nadie daba un peso y que hoy es la revelación, la gran decepción —como dijimos en este espacio—, es la candidata de Morena, que sigue acumulando negativos.
Lo cierto es que terminó el tiempo de los comicios holgados y en el nuevo siglo mexicano lo único seguro es que las batallas electorales —en el estado de México, Coahuila y Nayarit— se definirán en tribunales.
Al tiempo.