Legisladores durante la sesión, anoche. Foto: HAIDEE GALICIA
En medio de “traiciones” a sus propias bancadas políticas, el pleno del Congreso del estado consiguió 20 votos a favor y 10 en contra a fin de aprobar las leyes secundarias de la reforma electoral, las cuales serán base del proceso electoral del 2018.
Fue el diputado Carlos Alaniz Romero, del Partido Acción Nacional, quien marcó la diferencia en la aprobación de la reforma, ya que hasta antes de la votación no estaba en el recinto, y el dictamen se votó con 19 a favor con el propósito de que se analizara como urgente y de obvia resolución.
Sin embargo, poco antes de la votación en lo general apareció Carlos Alaníz (todavía panista), a quien de inmediato se le vio dialogando con su coordinador, Víctor Caballero Solano, a fin de ser el primero en sufragar la reforma electoral que el PAN rechazó por considerar que perjudica los derechos ciudadanos, sobre todo por el aumento de hasta un seis por ciento en el financiamiento a los institutos políticos.
El documento, de más de 200 hojas, dijo el legislador Enrique Laffitte Bretón, contiene las propuestas de todos los integrantes de la Mesa para la reforma del estado, así como de especialistas en él área, en especial en aspectos que tienen que ver con la reelección, la disminución de representantes populares de 30 a 20 y la reducción de 181 regidores a 153.
También atiende el asunto de la equidad de género y la modernización del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), que incluye un incremento de comisiones con más atribuciones, como la creación de una Comisión de Participación Ciudadana, así como la implementación de mecanismos más actuales de ese mismo tema.
Con menos diputados se espera un ahorro de hasta 200 millones de pesos, capital que se canalizará a diversas obras sociales.
Acerca de la reelección, Laffitte Bretón explicó que no es nueva, ya que la Federación la otorgó desde 2014 y sólo se reglamenta cómo funcionará y no será en automático, como algunos piensan, sino que dependerá de las premisas de los partidos mediante estrategias democráticas.
De esta forma, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el PAN, el Partido Humanista y el Partido Encuentro Social votaron contra el proyecto.
No obstante, Francisco Moreno Merino, del PRI, sí avaló el documento so pretexto de ciudadanizar su voto, al igual que Ulises Vargas, de Nueva Alianza, pese a que su coordinadora hizo lo contrario.
Con ello, se avizora que Carlos Alaniz estaría prácticamente fuera del PAN para irse al Partido de la Revolución Democrática y probablemente Francisco Moreno Merino deje al PRI con el objetivo de volverse independiente.