PUEDE sonar extraño pero los más agradecidos con el senador norteamericano Marco Rubio deben ser los embajadores acreditados... ¡en México!
A LO MEJOR es casualidad pero justo después de que Rubio dejó de bloquear la ratificación de Roberta Jacobson como embajadora en México, a la Cancillería se le prendió el foco de, ¡por fin!, llevar a cabo la ceremonia para que los representantes diplomáticos extranjeros presenten sus cartas credenciales al presidente Enrique Peña Nieto.
DADO QUE no es cosa de enviarle un e-mail, la ceremonia requiere un protocolo muy preciso que incluye, por supuesto, encuentros uno-a-uno con el mandatario en Palacio Nacional.
Y NO ES por amarrar navajas, pero hay embajadores que tienen más de un año esperando a que les den cita para cumplir con el trámite. No faltan los malpensados que especulan en el sentido de que la puesta al día es porque se iba a ver muy feo que Jacobson presentara sus cartas credenciales sin habérselas recibido antes a quienes llegaron desde hace meses.
AUNQUE, bueno, otros dicen que no hay por qué especular con esa idea, pues sencillamente en la secretaría que comanda Claudia Ruiz Massieu se acordaron del asunto.
LA BELLEZA de Valle de Bravo, paradójicamente, se ha convertido en su condena. El boom de construcciones irregulares en la zona amenaza con acabar, precisamente, con aquello por lo que tanta gente quiere tener ahí una casa de descanso.
FINALMENTE el viernes las organizaciones civiles lograron sentar a la mesa a las autoridades ecológicas y federales. Había especial molestia con Rafael Pacchiano, debido a que Valle de Bravo fue declarada Área Natural Protegida, pero la Semarnat sigue sin emitir el Programa de Manejo que permita poner orden.
EL ACUERDO al que se llegó es que será antes de que acabe el año cuando la Secretaría del Medio Ambiente cumpla con su parte, y vaya que urge pues se tienen detectadas más de 600 construcciones fuera de toda norma.
MAL y de malas anda el queretano Francisco Domínguez tras haber tenido que salir huyendo de la ceremonia del Día del Trabajo, ante las protestas y agresiones de los manifestantes.
PARA EMPEZAR, resulta muy marcado el contraste con su antecesor, el priista José Calzada, quien encabezó todos los desfiles del 1o. de mayo que le tocaron, sin sobresalto alguno.
LUEGO está el hecho de que el gabinete del panista no parece muy bien entrenado para prever y desactivar las broncas. En especial se señala al secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres; y a su hermano Juan Marcos Granados Torres, que es el secretario de Seguridad.
LO GRAVE del asunto es que "Pancho", en lugar de tratar de entender qué fue lo que provocó el desaguisado, decidió emprender persecución policiaca contra quienes lo abuchearon. Como quien dice, quiere apagar el incendio, ¡echándole gasolina!