Los líderes de los siete países más industrializados del mundo instan a las grandes compañías que dominan internet y las redes sociales un mayor compromiso para eliminar contenidos terroristas
Los líderes de los siete países más industrializados del mundo, G7, (Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Italia, Reino Unido y Japón) comenzaron ayer su cumbre en Taormina, en el sur de Italia, donde en su primera jornada firmaron una declaración “sobre la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento” que atribuye a una elevada importancia al uso de internet, pese a que no lograron avanzar sobre un tema del cambio climático, por trabas de Estados Unidos.
El documento fue firmado también por los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, y fue presentado como un compromiso tras el atentado perpetrado el pasado lunes en la ciudad británica de Manchester, en el que murieron 22 personas y 64 resultaron heridas.
El primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni, presidente en turno del G7, comunicó la firma de esta declaración, paralela a la final de la cumbre, que se producirá este sábado, como “un mensaje de amistad, vecindad y colaboración” con el Reino Unido.
En la declaración, de 15 puntos y tres páginas, una de las medidas en las que más se ahonda es en la lucha contra el terrorismo en internet, espacio que “a veces ejerce como recámara de los actos de terrorismo”, apuntó Gentiloni.
LLAMADO. En este sentido, el G7 lanzó un llamado a los proveedores y servidores de internet, así como a las redes sociales, para “incrementar sus esfuerzos en la localización de contenido de índole extremista” para eliminarlos.
También animaron a la industria a “desarrollar de manera urgente y compartir nueva tecnología y herramientas para mejorar la detección automática de contenido que incite a la violencia”, según la declaración.
Asimismo, consensuaron estrechar su colaboración para gestionar “el riesgo derivado de los combatientes extranjeros y su dispersión a su regreso de zonas de conflicto” así como invertir en su identificación y expulsión.
En tercer lugar, el G7 expresó su compromiso de “reforzar los esfuerzos y tomar acciones para cortar los cauces y los canales de financiamiento del terrorismo y del extremismo violento”.
CLIMA. Igualmente, reconoció “la importancia de compartir información entre las unidades de inteligencia financiera del G7 y también de la cooperación entre las autoridades competentes del sector privado”.
Otro tema polémico de la agenda del G7 es el de la lucha contra el cambio climático, sobre el cual no se lograron avances, debido a que Estados Unidos frenó algún acuerdo al no pronunciarse y pedir tiempo para expresar su postura sobre el asunto.
“Hay una cuestión que permanece en suspenso: los acuerdos de París sobre el clima. El gobierno estadunidense tiene una reflexión interna en curso sobre los Acuerdos de París” (2015), dijo Gentiloni a periodistas durante la cumbre del G7.
PARÍS. El premier italiano dijo que el resto de países “toman nota” de este proceso y agregó que los socios de EU en este foro confirmaron su “compromiso y determinación” en cumplir el Acuerdo de París y confían en que una vez que Estados Unidos resuelva sus cuestiones internas el país querrá participar.
En tanto, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidieron a los líderes del G7 unidad a la hora de abordar los problemas internacionales para evitar que la situación mundial se descontrole.
Asimismo, Gary Cohn, el principal asesor económico de Donald Trump, al tocar el tema Rusia, dijo a periodistas que el presidente estadunidense es partidario de mantener las sanciones impuestas a Moscú por el conflicto en Ucrania y así lo expresó ayer al resto de líderes que participan en la cumbre del G7. “No estamos rebajando nuestras sanciones a Rusia. En todo caso, probablemente buscaremos ser más duros”, explicó el funcionario.