Votar sin violencia
La violencia descarrila a la democracia, que es el mejor método inventado por la humanidad para resolver pacíficamente la disputa por el poder político en una comunidad.
Dentro de una semana será la jornada electoral. Se elegirán tres gobernadores, en el Estado de México, Nayarit y Coahuila. Además de una importante elección de alcaldes en Veracruz.
El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, demandó a todos los actores políticos decir “no” a la violencia.
Todos tienen que hacer su parte a favor de la democracia en el país. Candidatos, partidos, autoridades, medios, ciudadanos.
Los ánimos están crispados, es inocultable, pero dar paso a la violencia es una regresión que el país no merece.
Desaforado
López Obrador monta en cólera con facilidad.
Un político que anda en esto desde chamaco y sin embargo no aguanta preguntas incómodas. Recuerda, con sus exabruptos, a Trump.
El trabajo de los periodistas es ser la voz de los ciudadanos, indagar lo que los ciudadanos quieren saber, esclarecer zonas de penumbra.
Si personajes afines a un partido, en este caso Morena, han estado bajo sospecha de andar en malos pasos, hacer preguntas al respecto no es ser parte “prensa inmunda”, como califica el tabasqueño a los periodistas que no le queman incienso.
Llegó el momento de pedirle, como él lo hace con sus rivales, que se tranquilice, que cante su versión de Despacito y que aguante, sin estallar, una semana más.
A su estilo
Con la marca de la casa, El Bronco dijo que eso del matrimonio igualitario son “zonceras” y que él, que es un señor avispado, solamente cree en el matrimonio entre hombre y mujer.
Nadie discute su derecho a tener una opinión sobre un tema controvertido, ni a expresar su filiación religiosa.
Pero como es el gobernador de todos los habitantes de Nuevo León, de todos, y además está interesado en candidato presidencial, Jaime Rodríguez debería tener más cuidado con sus palabras.
Las libertades individuales parten del principio de que todos los mexicanos son iguales ante la ley y por lo tanto deben tener los mismos derechos, avalados por el Poder Judicial, y esos no son zonceras.
González y Monreal
¿Cómo fue que el candidato del PT para el gobierno del Estado de México, Óscar González, escuchó el canto de las sirenas y declinó a favor de Delfina Gómez, de Morena?
Durante los debates entre candidatos González aseguró que Morena era un partido tan nocivo como los otros y que la única opción real de izquierda era el PT.
Acaso estaba bromeando y los ciudadanos mexiquenses que vieron los debates pensaron que lo decía en serio.
Acaso nunca se sepa, lo que sí ha comenzado a saberse es que integrantes de la familia Monreal fueron quienes lograron convencer a la dirigencia del PT y su candidato que lo mejor era declinar y subirse el buque de Morena para el 2018.
El gesto puede tener repercusiones en el futuro de la Ciudad de México.