I. Semana determinante. El próximo domingo 4 de junio, Veracruz, Coahuila, Nayarit y el Estado de México elegirán 522 cargos de elección popular, incluidos los gobernadores de las tres últimas entidades mencionadas. Estamos a horas del cierre de campañas y quedará en los ciudadanos la responsabilidad de acudir a las urnas. A pesar de la desconfianza hacia el sistema político, es lo que hay y debemos defenderlo, pues la democracia en México no se da por generación espontánea, cuesta mucho dinero. El Instituto Nacional Electoral tiene un avance de 97.3 por ciento. Todo puesto para hacer historia. Que sea una elección que valga la pena.
II. Tiene que ser así. En el periodo extraordinario en el Senado de la República se abordarán y sacarán adelante pendientes que ya no se pueden posponer, debido a que es un reclamo nacional, una necesidad apremiante para acabar o detener hechos que han dañado severamente al país. Emilio Gamboa dijo que para los legisladores priistas en la Cámara alta es de la mayor prioridad que, pasados los comicios del 4 de junio, se logre tener la Ley de Seguridad Interior y nombrar al fiscal general y al fiscal anticorrupción, sin hacer a un lado la minuta de combate al robo de hidrocarburos. Esperemos que lo dicho por el coordinador de la bancada priista en el Senado sea voz de profeta y no se repita la historia que ya conocemos: que será en el próximo periodo de sesiones. Urge romper con este círculo vicioso. México lo exige.
III. Números alegres. En los últimos cuatro años se ha registrado un incremento de 24% en la llegada a México de visitantes europeos; de 70% tratándose de visitantes de América del Sur, y se ha duplicado la llegada de asiáticos. Ni duda cabe. El turismo en México “es una industria sustentable que protege nuestro patrimonio natural y cultural, que transforma integralmente nuestros destinos y que genera bienestar y desarrollo”, aseguró Enrique de la Madrid, secretario de Turismo. Quintana Roo tuvo el mejor crecimiento, 7.1%, en el último trimestre. Como siempre, el sector fuerte de México: anfitriones con pasión de orfebres.
IV. Invitados. Los grupos indígenas de México eligieron a su representante para los comicios presidenciales de 2018. María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, fue propuesta como la vocera del Consejo Indígena de Gobierno y la apuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional para arribar al poder. Tiene 57 años, es nahua, de Tuxpan, Jalisco, médico. Marichuy fue elegida como representante de los pueblos sin voz rumbo al proceso electoral. Qué bien, México ya tiene la posibilidad de sacudirse las etiquetas de neocolonial, machista y clasista. Una mujer indígena ya es candidata a la Presidencia. ¡Toma eso, sistema político mexicano! Bienvenida la inclusión.
V. Riesgos de la transparencia. Una particular solicitó al INAI el nombre de los 50 municipios con mayor índice de homicidios dolosos, el diagnóstico de cada uno, las autoridades involucradas y las acciones realizadas por la Sedena. El Instituto Nacional de Transparencia ordenó a la Defensa Nacional dar a conocer una serie de minuciosos datos, incluso el número de bases de operaciones mixtas involucradas y desglosadas por ayuntamiento. En otros tiempos esto era inadmisible. Sí, rendición de cuentas, y no es por desconfiar, pero, ¿y si quien pide esos datos pertenece al crimen organizado?