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SERPIENTES Y ESCALERAS

 

 

Eolo Pacheco |
2017-05-31

El peor enemigo de Francisco Moreno es él mismo. Cíclicamente el abogado se vuelve presa de su boca, de sus comentarios, de sus actitudes y de sus excesos. Hoy la vida lo vuelve a poner en un brete y no hay nadie a quien Paco pueda echar la culpa.

 

Frente a la tibieza de la dirigencia estatal y la pasividad del grupo parlamentario local, los sectores y los legisladores federales del PRI tomaron la iniciativa de pedir al dirigente nacional de su partido la expulsión de Francisco Moreno Merino. Las razones para dicha solicitud son varias y todas tienen que ver, dicen en la misiva, con la traición política y falta de probidad del legislador local. No tengo claro si el proceso de expulsión procederá, pero es evidente que anula las aspiraciones locales de Moreno Merino. El problema de Paco se llama Paco.

La carta de presentación que durante todo el sexenio ha presumido Francisco Moreno Merino es su amistad con el presidente de la república. Su amigo Enrique, como lo llama el diputado, es quien le marca línea política, quien define su actuar y quien le protege… al menos eso dice el legislador.

Bajo esa hipótesis Paco Moreno pasó de ser un durísimo crítico de Graco Ramírez (a quien en otro tiempo llamó corrupto, pederasta, mitómano y alcohólico) a convertirse en un personaje servil, oficioso y protector del gobernador. Soy institucional, afirma Moreno Merino al tiempo de señalar que recibe línea nacional y sus posturas responden a ordenes que bajan desde la presidencia de la república.

Paco Moreno es diputado local gracias a sus relaciones nacionales, fue en México dónde lo incluyeron en la lista plurinominal y también allá donde operaron para hacerlo presidente de la cámara. Luego de ello vino un tiempo poco claro, donde las relaciones del legislador local con la federación se enfriaron, quizá por su entrega al gobierno estatal o por el desgaste público de su actuación como representante popular. Hoy Paco ha perdido sus relaciones nacionales, pocos le toman la llamada y nadie cree en las historias fantásticas que cuenta.

La petición de expulsión de Moreno Merino a la dirigencia nacional ocurre en el peor momento del diputado local, cuando más débil se ve y más repudio social acumula. Paco luce arrinconado, refugiado en la dirigencia estatal del PRD y nervioso porque entiende que la solicitud de expulsión, independientemente de que proceda legalmente, le aleja de cualquier posibilidad de continuar su carrera política en Morelos.

Paco Moreno supo de la carta desde hace varios días e intentó desesperadamente desactivarla; el chaparrito hizo llamadas, mando mensajes y buscó apoyos para que quienes firmaron, se desistieran; fue en vano. La misiva enviada al presidente nacional del PRI, firmada por diputados federales, senadores y representantes de los sectores locales del Revolucionario Institucional refleja el sentir de varios priístas, pero también de muchos ciudadanos que ven en Moreno Merino al estereotipo del político que sólo responde a intereses personales y se vende al mejor postor.

Paco Moreno cometió el mismo error de Jorge Carrillo Olea y de Graco Ramírez: supuso que todos los problemas se resuelven a nivel nacional, consideró que no era importante hacer política local, descuidó el manejo de su imanen y nunca escuchó ni tomó en cuenta a los ciudadanos. El ascenso de Moreno en el congreso fue meteórico, igual que su caída: hoy está políticamente acabado, enfrente serias acusaciones de corrupción y un desgaste social equiparable sólo al del gobernador tabasqueño.

Ya no quedan puertas que tocar, ni opciones políticas para el diputado. Su desprecio por la clase política local y sus excesos como representante popular le han causado un daño irreparable y le tienen en la antesala de la expulsión. Insisto: no se si la petición de legisladores va a proceder, pero tengo claro que el golpe mediático es brutal. Hoy Paco Moreno no tiene argumentos para defender su postura, ni aliados que salgan a dar la cara por él.

Los refranes, los autos, las mujeres, los excesos y las fantasías, son el sello que marca la trayectoria de Francisco Moreno.

  • posdata

Para algunos, el siguiente paso que darán los diputados Carlos Alaniz y Francisco Moreno es la incorporación al PRD. Luego de su voto a favor de las reformas electorales, militantes de ambos partidos han pedido la expulsión de sus representantes populares. Aunque parece lo mismo, las historias son distintas.

Carlos Alaniz está enfrentado con su dirigencia estatal, producto de las ocurrencias y dislates de Juan Carlos Martínez Terrazas. El joven dirigente no da pie con bola, está ausente del escenario político, no tiene agenda social ni tampoco acercamiento con líderes y grupos sociales. Cuando llegó al partido, de un plumazo, quitó a Norma Popoca de la coordinación y luego en un berrinche removió a Carlos Alaniz. El dirigente constantemente recrimina la actuación de sus diputados, pero no ha sido capaz de establecer una línea de actuación desde el partido.

El caso de Alaniz no es el único que se ve en el PAN; el legislador (dice) es atacado desde la dirigencia y acosado por sus actos; le reclaman haber votado a favor de las leyes secundarias pero olvidan (añade) que el PAN votó a favor de esas mismas reformas electorales. Alaniz podría dar el salto al PRD, pero no es su mejor escenario; la amenaza de expulsión se quedó en una simple declaración y hasta ahora ninguno de los procesos similares que se han iniciado en AN han procedido. Lo más probable es que Alaniz no sea expulsado, pero la dirigencia dio al legislador la oportunidad de victimizarse y decidir qué camino le conviene.

¿Se irá Carlos Alaniz del PAN? Es probable, pero su escenario menos favorable es irse al PRD.

El caso de Francisco Moreno es diferente; el priísta no tiene base social, ni estructura, ni representatividad más allá de la legal. Paco nunca está en la calle, no tiene vinculación con ningún grupo ciudadano y por el contrario, se ha convertido en uno de los políticos más criticados del estado. El abogado presume sus decisiones, reitera que “volvería a votar diez veces” por las mismas leyes, en una especie de balandronada y torpeza que únicamente agudiza el encono en su contra.

Paco Moreno no es un hombre torpe, pero actúa como tal. En algún momento tuvo relaciones de poder muy importantes que le abrieron puertas en el gabinete nacional del presidente, pero su personalidad y su forma de actuar le hizo naufragar.

Más allá del PRI de sus amigos (los que le quedan) y de sus relaciones de poder (cada vez menos), Francisco Moreno Merino no tiene capital político ni grupo que le cobije. Hecho a la antigua, el abogado piensa que la política es un acuerdo de poder y no una responsabilidad social, que los intereses de partidos superan las necesidades de la gente y que la moral es un árbol que da moras.

Paco Moreno es uno de los políticos más criticados en el estado, no tiene aliados en el PRI y su único respaldo es el gobernador; ya nadie cree sus historias, ni tampoco ríen con sus chistes o sus anécdotas con su amigo Enrique.

¿Se puede ir Paco Moreno al PRD? No lo creo. En el PRD el único aliado que tiene Moreno Merino es Graco Ramírez y la afinidad es coyuntural. Los errores más notorios de Moreno Merino son: el descuido de su imagen y pensar que la gente es torpe.

  • nota

Estos son los argumentos por los cuales un grupo de priístas exigen a Enrique Ochoa la expulsión del diputado Francisco Moreno Merino:

“Ante la lamentable actuación del Diputado Local FRANCISCO ALEJANDRO MORENO MERINO, quien ha pisoteado nuestro Código de Ética, nuestros principios y valores partidistas, los suscritos Cuadros y Dirigentes del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de Morelos, exigimos se inicie el proceso de expulsión de nuestro Instituto Político y de inmediato se le suspenda de sus derechos partidistas por deshonrar al priismo morelense.

Como Diputado Local en la presente Legislatura, ha sido público y notorio su apoyo a la actuación del Gobernador Graco Ramírez  Garrido Abreu, emanado de las filas del PRD…

En el afán de congraciarse con el Gobernador Graco Ramírez, el entonces Presidente de la Mesa Directiva, Francisco Moreno, llevó al Congreso de Morelos a una seria confrontación con la Universidad del Estado, con los Sindicatos de Burócratas de Morelos, con la Iglesia Católica y con los transportistas de la Entidad, lo que puso en riesgo, inclusive, la gobernabilidad de nuestro Estado. Lamentable actuación que sin duda abonó al desprestigio del PRI morelense.

Ante los señalamientos de un grave desfalco en los recursos públicos del Congreso de Morelos, Francisco Moreno fue prácticamente obligado a renunciar a la Presidencia de la Mesa Directiva.

Los Diputados del PRI, PAN y PES han solicitado se practique una auditoria especial a su gestión como Presidente; sería lamentable para nuestro Partido que un Diputado priísta fuera encontrado responsable de un desvío millonario de recursos, en perjuicio del Congreso local.  El día de ayer por la noche y a espaldas de la ciudadanía, se discutieron y aprobaron las reformas al Código Electoral de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Morelos, reforma que fue anunciada, inclusive  antes de ser presentada como iniciativa al Congreso del Estado, por el Presidente del PRD en Morelos Rodrigo Gayoso, hijastro del Gobernador…

Nuestro Partido se encuentra inmerso en una grave crisis de credibilidad y desprestigio social, derivado del actuar de personajes que, como Francisco Moreno Merino, han abusado de la oportunidad de servir a la ciudadanía a través de un puesto de elección popular, traicionando los principios que enarbola nuestro Instituto Político…

Bajo su dirigencia, el PRI ha reconocido los yerros de sus cuadros y ha sido el primero en exigir que se aplique la Ley ante los escandalosos actos de corrupción de los servidores públicos desleales a nuestros principios y a nuestro Código de Ética, a pesar del desgaste político que ello ha significado.

Apoyamos incondicionalmente su actuar en contra de la corrupción que pone en riesgo nuestras instituciones y la fortaleza del Estado mexicano.

Por razón de congruencia, no podemos permitir que los principios que regulan nuestra actuar como priístas, contenidos en el Código de Ética, sean impunemente pisoteados, tal como lo ha hecho reiteradamente Francisco Alejandro Moreno Merino.

En razón de lo anterior, acudimos a Usted, por nuestro propio derecho pero estamos ciertos que a nombre de miles de priistas morelenses que se sienten agraviados con el actuar de Francisco Moreno Merino, con el objeto de solicitarle formalmente, se inicie ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, por ser de su competencia, el proceso de expulsión de este mal militante que ha deshonrado a nuestro Partido…”

  • post it

El dirigente estatal del PRD Rodrigo Gayosso hizo pública la invitación a los dos diputados locales que podrían ser expulsados de sus partidos por votar con el bloque perredista en las reformas electorales: “Las puertas del PRD están abiertas”.

El mensaje, más que esperanzador, lastima a los legisladores.

¿Se imaginan a Paco Moreno perredista?

¿Le conviene a Paco? ¿Le conviene al PRD?

  • redes sociales

Comenzaron las lluvias y con ella los problemas que trae aparejado el temporal. Las de por si dañadas vialidades de la capital lucen peor con apenas un par de aguaceros.

Insisto: si Cuauhtémoc Blanco no resuelve los problemas básicos de la ciudad, se le va a complicar severamente su aspiración política. En lugar de estar viendo la manera de golpearlo políticamente, los críticos del alcalde deberían señalar el gravísimo deterioro que vive nuestra capital.

Comentarios para una columna alegre: eolopacheco@elregional.com.mx

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