El síndrome del priísta
Una parte de los integrantes del cuarto de guerra del PRI entró en una fase de preocupación por la votación del próximo domingo en los cuatro estados en los que hay proceso electoral —Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz—. Nos explican que los estrategas del dirigente nacional priísta, Enrique Ochoa Reza, analizan un fenómeno psicológico que caracteriza al votante tricolor y que podría manifestarse el 4 de junio. Por alguna extraña razón, nos dicen, el voto duro tricolor se emociona y sale a las urnas únicamente si percibe que viene una victoria segura, un triunfo contundente de sus candidatos. Si, por el contrario, las encuestas anticipan una elección reñida, cerrada, el militante priísta se queda en casa y no se moviliza, nos comentan. Y el punto es que hay dos procesos que se observan muy competitivos, en suelo mexiquense y en territorio coahuilense. ¿Se sentirán confiados los chicos de don Enrique de su triunfo el domingo? ¡Hagan sus apuestas, señores!
El amor Morena-Maduro
Nos dicen que hace unos días, la embajadora de Venezuela en México, María Lourdes Urbaneja Durant, se reunió con parte de la dirección de Morena, en las oficinas de la Escuela de Promoción Política del partido, para dar una plática a militantes. Sentado junto a la embajadora estuvo Héctor Díaz Polanco, encargado de la Comisión de Honor y Justicia de Morena, nos comentan. La embajadora Urbaneja agradeció la solidaridad de Morena y su apoyo irrestricto a la Revolución Bolivariana, que inició el presidente Hugo Chávez y que ahora, tras la muerte de Chávez, encabeza el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La buena relación Morena-Venezuela contrasta con las críticas que recientemente ha vertido hacía el país el presidente Maduro, quien afirmó que México se convirtió en un “Estado fallido” por la violencia y el narcotráfico ¿Será que Venezuela apuesta por la llegada al poder de Morena?
Investigan a senadores
El juego de vencidas políticas por las elecciones en el Estado de México, nos comentan en el Senado, toca terrenos de lo insólito, como el citatorio a comparecer ante el Instituto Electoral del Estado de México dirigido a diez senadores fieles a Morena, por la comisión de supuestos delitos electorales, que el árbitro electoral no especificó. Los legisladores fueron el 3 de abril al arranque de campaña de la candidata morenista Delfina Gómez, y al parecer ese fue su pecado, nos hacen ver, por lo que han tenido que comparecer por escrito ante la autoridad electoral. Y ahora los aludidos van a reclamar que con la misma vara sean medidos los priístas encabezados por el senador Emilio Gamboa, quien fue a echarle porras a Humberto Cota, en Nayarit, junto con otros siete integrantes de su bancada. En los bandos de PRI y Morena están a la espera de más golpes mutuos de aquí al domingo 4 de junio.
Puros “cuates” en sistema anticorrupción
Esta casa editorial le dio cuenta hace algunas semanas de las irregularidades cometidas en la conformación del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, donde se ha privilegiado el criterio de “cuotas y cuates”. Hoy, distintas organizaciones sociales y expertos nos llaman la atención sobre esta política convertida en el sello de la casa: la reciente designación de Ricardo Salgado como secretario técnico del Sistema tampoco estará libre de sospecha. De entrada, el elegido, nos hacen ver, tiene una carrera profesional que ha coincidido con quienes participaron en su designación. Adicionalmente, se menciona que una vez más se dejaron en el camino a aspirantes con mejor calificación, algo que parece estarse haciendo costumbre en la conformación del organismo que tiene la altísima responsabilidad de combatir el flagelo de la corrupción…
***En la foto: Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI (ARCHIVO. EL UNIVERSAL)