Cual mono de cilindrero, Cuauhtémoc Blanco fue llevado por el PES para buscar el voto a favor de sus candidatos en Veracruz y Nayarit en día y horario laboral. Mientras, la gente se pregunta: ¿y Cuernavaca?
De nueva cuenta Cuauhtémoc Blanco Bravo se burla y pisotea la ley, en esta ocasión para convertirse en la figura decorativa del Partido Encuentro Social (PES) para recaudar votos, al estilo de lo que popularmente se conoce como mono de cilindrero. El miércoles, después de poco más de una hora de Cabildo Abierto en la Unidad Deportiva Flores Magón, Blanco Bravo salió en su camioneta a toda velocidad hacia el Aeropuerto Mariano Matamoros, para tomar un vuelo privado hacia Tepic.
Allá lo esperaba José Manuel Sanz, su representante. En pleno horario laboral y en su segunda ausencia en menos de una semana (del viernes a lunes pasado se fue a Madrid, España, para disputar un partido de futbol) se trasladó a la capital de Nayarit para hacer la atracción del cierre de campaña de Javier Zapata, candidato a gobernador.
Alrededor de las 17:00 horas, el alcalde de Cuernavaca y Sanz, aterrizaron en suelo nayarita para trasladarse a La Ciudad de las Artes, recinto donde la Banda Jerez y al menos dos mil personas le esperaban. El exfutbolista firmó cientos de autógrafos y se tomó fotografías con los convidados, antes de levantarle la mano a Zapata ante el beneplácito de Hugo Eric Flores, presidente nacional del PES, cual cilindrero que utiliza un mono para ganar adeptos.
De inmediato, Blanco, Sanz y Flores utilizaron un avión privado para dirigirse a Veracruz, para estar presentes en los cierres de campaña de los candidatos a alcaldes en Poza Rica, Papantla y Pueblo Viejo. En total, Blanco recorrió más de tres mil kilómetros en unas cuantas horas, utilizando su tiempo laboral para respaldar a los candidatos de su nuevo partido político.
“Los candidatos de Encuentro Social son los mejores, son los que van a sacarlos adelante, con mucho esfuerzo, mucha pasión y honestidad”, fue una de las frases repetidas por el alcalde de la capital de Morelos en los diferentes mítines, en los cuales actuó bajo consigna de los dirigentes del PES, que le utilizaron como mono de cilindrero, una mera atracción de circo, como una botarga, algo que provoca risas y con la esperanza que genere votos.
QUEDA MAL A COAHUILENSES
Al no saber decir que no, Cuauhtémoc Blanco se comprometió a acudir el miércoles a Ramos Arizpe, Coahuila, al cierre de campaña de Ariana Cepeda, candidata a diputada local. A pesar de que se trataba de un viaje de dos kilómetros más, el exfutbolista aceptó la invitación… la cual al final declinó al no tener el tiempo suficiente.
El detalle es que Blanco no tuvo la delicadeza de avisar, por lo que de forma urgente Cepeda hizo uso de sus redes sociales para ofrecer disculpas y comprometerse que el alcalde de Cuernavaca viaje a Ramos Arizpe tras el proceso electoral.
VIOLA LA LEY… DE NUEVO
Los viajes que hizo Blanco el miércoles violan la ley, es decir, el alcalde de Cuernavaca incurrió en un delito electoral. La Ley General en Materia de Delitos Electorales indica que un servidor público ca en infracción: “A quien proporcione apoyo o preste algún servicio a un precandidato, partido político, coalición, agrupación política o candidato, sea que lo haga por sí mismo o a través de sus subordinados, en sus horarios de labores”.
El artículo 11 cita que se impondrán por dicha irregularidad de dos a nueve años de prisión, presión que no es nueva para el exfutbolista, pues ya es investigado por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), por
trasgredir el Artículo 13 y el cual impone una pena de tres a siete años de cárcel.
“A quien altere o participe en la alteración del Registro Federal de Electores, Padrón Electoral o Listado de Electores o participe en la expedición ilícita de una o más credenciales para votar con fotografía”, señala la ley, algo que Blanco Bravo hizo para poder acreditarse como candidato a la alcaldía de Cuernavaca en 2015. De esta forma, Cuauhtémoc Blanco añade un nuevo delito a su lista.
EL ENOJO
Luego de conocerse que el alcalde de Cuernavaca, a mitad de semana y en horario laboral, viajó Veracruz y Nayarit para apoyar al partido Encuentro Social, el enojo de los capitalinos se hizo esperar. “Tiene que estar aquí, debe estar haciendo su trabajo. Yo vengo de la colonia Cerritos Barona, donde tenemos muchas necesidades, y lo queremos aquí, que trabaje por favor, porque hay muchas necesidades. Nosotros andamos pidiendo agua potable.
Cuauhtémoc, cumple tu trabajo y si quieres nuestro apoyo, también queremos tu apoyo”, explicó Hilda Moreno, vecina de la Barona. “No está bien que se vaya, porque es su trabajo es estar aquí; entonces, como alcalde, debe cumplir con los que acordó y dijo”, aseguró Elizabeth, empleada.
Daniel, trabajador en construcción, afirmó: “Desde que entró de alcalde no ha cumplido nada de lo que prometió en campaña, como la falta de agua potable que sigue pasando”.
“Nosotros lo pusimos para que esté aquí, al pendiente, es nuestro representante y él debe estar aquí para atender los problemas”, señaló Lilia, trabajadora. El estudiante Antonio Ramírez dijo: “No está bien (que se ausente), porque faltan muchas cosas en Cuernavaca. Tal vez tenga un horario, pero está haciendo las cosas muy mal en la ciudad, no podría justificar el irse”.
NO HAY RAZÓN
Los entrevistados coincidieron en señalar que Blanco Bravo no tiene razón para ir a hacer campaña en otros estados, pues el municipio que lo eligió está endeudado, varias colonias siguen sin suministro del agua, con servicios deficientes en alumbrado público y recolección de basura, entre otras, por lo que debería quedarse y solucionar estos casos.
MONO DE CILINDRERO
Hace años, el organillero (también llamado cilindrero) se hacía acompañar por un mono araña, con un uniforme y gorro, amaestrado para pasar un bote y recoger las propinas. Hoy, con esta expresión, la gente se refiere a una persona que se deja manipular, que no tiene pensamiento propio.
http://www.moreloshabla.com/morelos/cuernavaca/por-proselitismo-abandona...