Los daños causados a las unidades de la Ruta de la Salud ocasionaron que al menos 20 estudiantes se retrasaran y 15 más no llegaran a la escuela especial con que cuenta el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE); además, algunas personas no pudieron asistir a sus terapias de rehabilitación.
La mañana de ayer, en dos puntos distintos, al menos 70 personas atacaron dos vehículos de la Ruta de la Salud. Los agresores se dirigieron a las llantas y las poncharon.
En conferencia de prensa, la directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, Mónica Durón Rivas, lamentó estos hechos y aseguró que el servicio sólo beneficia a sectores vulnerables de la entidad.
Es decir, dijo, lo ocurrido la mañana de ayer no daña al Gobierno del estado, sino que afecta a personas con discapacidad, a quienes se les coarta su derecho a la movilidad.
“Este servicio les permite a las personas con discapacidad ser independientes y les proporciona un apoyo a su economía, pues antes gastaban hasta más de 100 pesos para trasladarse”, aseguró.
Durón Rivas indicó que el DIF Morelos y Grupo Pullman no reciben compensación alguna, ya que la Ruta de la Salud no tiene fines de lucro y es gratuito.
Atentado afectó a la escuela del CREE
Luz María Uribe Quintanilla, directora de la escuela de educación especial del CREE, calificó como terrible esta situación, debido a que muchos niños tuvieron que llegar con sus propios medios y otros más sufrieron retraso al tratarse de un evento que los tomó por sorpresa.
Indicó que sólo llegaron 20 estudiantes y 15 ya no pudieron asistir, pues pensaron que las unidades venían retrasadas y finalmente llamaron para avisar que ya no se presentarían.
Uribe Quintanilla sostuvo que con este tipo de acciones sólo se afecta a los niñas, niños y jóvenes, “quienes vienen con toda la intención de aprender a pesar de sus carencias, y estas acciones sin ningún fundamento, lógico y legal, les impida ir a su escuela”.
Jorge Jiménez Sánchez, quien tiene parálisis debido a que hace tres años sufrió una hemorragia cerebral, se vio afectado con la interrupción del servicio de la Ruta de la Salud, ya que llegó tarde a su terapia.
Aseguró que si no es por un conocido no se hubiera podido trasladar hasta las instalaciones del CREE.
El afectado señaló que trasladarse de su casa al CREE le representa gastar 180 pesos en taxis diariamente, por lo que su alternativa para desplazarse son estas unidades que dependen del DIF estatal.
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