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SERPIENTES Y ESCALERAS

El congreso de Morelos recibe anualmente alrededor de 500 millones de pesos; no hacen obra pública ni tampoco prestan servicios públicos, todo el dinero se destina a sueldos y gastos de operación del Poder Legislativo. ¿Cómo puede el parlamento estar en déficit?

 

No hay precedente de lo que se ve hoy en el Congreso de Morelos; desde hace varios días las oficinas de la cámara están tomadas por un grupo de diputados y empleados que demandan la liberación de sus pagos y acusan represión política por formar un bloque opositor. Nunca antes había sucedido algo así; nunca antes el Poder Legislativo enfrentó una crisis financiera como la de ahora ni tampoco hubo tantas acusaciones internas por corrupción y desvío de recursos. La pregunta que todos hacen es una ¿Dónde está el dinero?

Vamos por partes: el Congreso de Morelos tiene un presupuesto de casi 500 millones de pesos anuales; no hacen obra ni tampoco prestan servicios públicos, todo es para sueldos y gastos operativos de la cámara de diputados. ¿Cómo puede haber un déficit financiero en esas condiciones?

Las sospechas sobre la mala aplicación de los recursos del Poder Legislativo están presentes desde hace más de un año y la vista de todos los diputados apunta a la presidencia que hasta hace unos meses encabezó el priísta Francisco Moreno Merino. Primero fue el PRD quien exigió una auditoría y hoy es el PRI quien demanda que se clarifique el gasto legislativo.

El tema tiene dos ángulos que observar: internamente los diputados saben qué pasó con el dinero, comentan que los recursos se manejaron con discrecionalidad y los apoyos fueron para todos. Algunos expresan sorpresa porque nunca esperaron que el parlamento quebrara y aseguran que el entonces presidente Francisco Moreno les decía que el dinero se estaba destinando al pago de pasivos e impuestos. Hoy, comentan esos mismos, se sabe que no se sufragaron pasivos, ni tampoco se cumplió con el pago de los impuestos.

En el exterior la crítica es más dura: los ciudadanos observan con desconfianza a los diputados porque esta legislatura ha ido de un escándalo a otro sin descanso y rematan con una quiebra técnica. Llama la atención la crisis del congreso, porque no se puede explicar cómo un organismo así, que no hace obra ni da servicios a la gente, se consuma más de 500 millones en un año solo en sueldos y operación.

Políticamente hablando esta situación tiene enormes repercusiones para todos, principalmente para quienes controlan la cámara de diputados. La suspensión de pagos a proveedores y a algunos trabajadores ha derivado en un escenario inédito que expone con crudeza lo que pasa en el parlamento y vuelve la vista al manejo de los recursos económicos. Aunado a ello la discusión ha provocado una evidente inestabilidad política y radicaliza las posiciones de cara a una elección (2018) en donde el gobierno y su partido nadarán a contracorriente.

En el discurso unos y otros afirman que están a favor de que se revise el gasto de la cámara, pero no se ponen de acuerdo en quién debe llevar a cabo la investigación; el bloque mayoritario sostiene que el proceso lo conducirá la ESAF a cargo de Vicente Loredo mientras que el G10 exige que intervenga la Entidad Superior de Fiscalización o bien una empresa auditora externa, porque Loredo obedece al PRD.

Unos y otros dicen estar a favor de la transparencia y exigen que todo sea aclarado, pero no coinciden en sus posturas. En tanto no se aclare qué paso con el dinero y porqué el congreso enfrenta una crisis financiera tan seria, el panorama legislativo se va a complicar y afectará a la gobernabilidad del estado.

El debate económico ha ido in crescendo, ha fortalecido la alianza opositora (G10) e impactará en los acuerdos electorales venideros. Los partidos que encabezan la toma de oficinas ya no tienen nada que perder y por el contrario, si mantienen su postura y demandas de auditoría, pondrán contra la pared al bloque mayoritario. Cada día que pase con el congreso tomado es en contra del PRD y sus aliados.

Los logros que obtuvo recientemente el dirigente perredista, apostando por una reforma electoral más representativa y echando atrás algunas leyes que generaron inconformidad social se opacan ante una discusión que pone en duda la probidad en el manejo de los recursos públicos; la oposición acusa actos de intimidación y este ambiente complicará las votaciones futuras. El bloque del G10 y sus posturas críticas están lastimando la campaña optimista del perredismo y pegarán de manera directa en las aspiraciones personales del dirigente del Sol Azteca.

Al gobierno estatal tampoco le conviene cerrar el sexenio con un congreso convulsionado y varios partidos decididos a ir por una revancha personal contra el gobernador. A Rodrigo Gayosso no le ayuda que se le considere el artífice de la represión contra el G10, ni que se le carguen las culpas del mal manejo de los recursos en el congreso. 

Habrá que ver hasta dónde llega este conflicto y de qué manera encuentran una solución. El desgaste para quienes bloquean las oficinas legislativas es físico, pero el deterioro que sufre el PRD por esta situación es político y social.

Insisto: el voto de Paco Moreno es el más caro de la historia legislativa de Morelos.

·                    posdata

Desde hace algunos meses la discusión legislativa versa en torno a la aplicación de una auditoría al gasto del congreso. Desde que se solicitó la revisión, unos y otros han dicho que están a favor, pero nadie ha dado un paso concreto.

El tiempo transcurre y las demandas de explicación no llegan. Francisco Alejandro Moreno Merino fue obligado a renunciar al cargo de presidente (un mes después de haber sido ratificado) como resultado de los malos manejos financieros en la cámara y eso ocurrió desde el mes de octubre del año pasado. Hoy el parlamento está tomado por los mismos motivos (crisis financiera) y aunque todos dicen estar a favor de que se revisen las cuentas, nadie hace nada para que así suceda.

Puede ser que a algunos integrantes del congreso local les falte decisión para revisar las cuentas legislativas, pero otros lo que necesitan es más ingenio y determinación para saber lo que ocurrió con los recursos parlamentarios. Explico:

De acuerdo a la ley cualquier ciudadano puede solicitar información pública a través del sistema Infomex o los diferentes mecanismos legales de acceso a la información. A partir de ahí cualquier persona (incluyendo a los diputados del G10) puede ingresar una petición para obtener la información que desean conocer y que es de carácter público, como el ejercicio presupuestal.

Podrían solicitar por ejemplo: ¿Qué/cuántos cheques y/o transferencias electrónicas, (folio, fecha, firma, monto y destinatario) realizó como presidente del congreso de Morelos el diputado Francisco Alejandro Moreno Merino?

El congreso estatal maneja dinero público y como tal, todos los recursos que erogan deben hacerse de manera formal (cheque o transferencias) no en efectivo. Si la cámara de diputados tuvo un presupuesto (por ejemplo) de 451 millones de pesos en el año 2016, los movimientos bancarios que se hicieron (cheque y transferencias) deben coincidir con esa cifra.

Ítem más: si el solicitante quiere tener un panorama más amplio sobre el ejercicio financiero en la cámara de diputados, también puede pedir que se le informe si durante ese periodo (2016) el Poder Legislativo solicitó alguna ampliación presupuestal o adelanto de participaciones, las fechas, los montos y el destino de los recursos.

A través del sistema de información pública un ciudadano puede obtener información oficial sobre diversos temas, en este caso sobre el manejo económico de la cámara de diputados de Morelos. La información sobre el ejercicio financiero de los tres poderes del estado es pública (salvo aspectos de seguridad), no hay manera de que se niegue la información y puede servir de parámetro para entender la crisis del congreso.

En independencia de que realicen o no una auditoría en el congreso, o de quien la lleve a cabo la revisión, la información oficial que se puede obtener a través del sistema de información pública serviría de parámetro para conocer el gasto legislativo y entender dónde está el dinero.

·                    nota

La información corrió como pólvora: la FEPADE detuvo en el Estado de México a dos autobuses de la empresa Pullman de Morelos que presuntamente participarían en un operativo de acarreo de votos hacia los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl.

La empresa guardó silencio, aunque en algunos chats privados compartieron un contrato que dice que las unidades acudieron al vecino estado a prestar un servicio para una empresa particular que trasladaría a un grupo de visitantes a Jardines de México. Los directivos del grupo camionero, empero, no dijeron nada sobre la información difundida en diversos medios nacionales, producto de la declaración del titular de la FEPADE.

Y es que en rueda de prensa el titular de la FEPADE, Santiago Nieto Castillo confirmó la detención de dos conductores de la empresa Pullman de Morelos, quienes revelaron que la gente iba a ser llevada a los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, aunque omitieron decir qué organización política los contrató.

El funcionario detalló que dicho operativo de "acarreo de votos" implicaba la movilización de 70 autobuses para el traslado de más de tres mil personas. “Estamos investigando para determinar a qué fuerza política pertenecen… Las personas fueron detenidas antes de ir por la gente, por lo tanto estamos hablando de un proceso de inhibición”, precisó el funcionario.

Posteriormente, la FEPADE publicó en su cuenta de Twitter algunas imágenes de los autobuses. Pullman de Morelos no ha dicho nada hasta ahora.

·                    post it

A propósito de la crisis financiera del congreso y la auditoría que han solicitado algunos diputados, vale la pena retomar lo que hace unos días declaró públicamente la diputada federal Lucía Meza, ex presidenta del Congreso de Morelos en la legislatura 52, esa misma a la que algunos legisladores de la 53 (Moreno Merino, uno de ellos) señalan como responsable de la crisis actual en el parlamento.

Esto es lo que dijo Lucy Meza: “Estoy totalmente de acuerdo en que se audite al congreso, a ambas legislaturas (52 y 53); nosotros operamos con 395 millones de pesos en 2015 y dejamos por ejercer 96 millones de pesos a la siguiente legislatura. Hago un llamado público a los diputados actuales para que expliquen a los ciudadanos en qué se gastaron 555 millones de pesos en el año 2016”.

Así de simple. ¿Dónde está el dinero?

·                    redes sociales

Al momento de escribir esta columna no había resultados de las elecciones. En el Estado de México todo era confuso, se veía muy cerrada la contienda entre el PRI y MORENA y destacaba la nota sobre la participación de la empresa Pullman de Morelos en un supuesto operativo de acarreo de votantes. Turismo electoral, le dicen.

Alfredo del Mazo y Delfina Gómez mantenían una competencia muy cerrada por la gubernatura; el PRD iba en tercer lugar y la candidata del PAN se hundía en la cuarta posición.

Hoy sabremos cómo quedaron las cosas en los estados donde hubo elección y de manera particular lo ocurrido en el vecino Estado de México. Los resultados en el Edomex, sin duda, influirán en las elecciones del próximo año.

Comentarios para una columna sonriente: eolopacheco@elregional.com.mx

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