SERPIENTES Y ESCALERAS

 

De manera acelerada el Congreso de Morelos se acerca a una crisis que podría ser definitiva en las aspiraciones personales de varios diputados. Lo que vemos en la cámara es inédito: nunca antes el poder legislativo fue tomado por sus propios integrantes y nunca antes vimos a ese poder quebrado financieramente. No hay manera de que alguien salga bien librado de esta crisis; lo que falta por ver es quién paga más por los platos rotos.

Lo que inició como un desencuentro personal entre algunos miembros del parlamento morelense se ha convertido en una crisis institucional que poco a poco crece en proporciones y jala reflectores de todos lados. Ayer el coordinador de la política interna del poder ejecutivo llamó a los diputados a la concordia y ayer mismo también la ex presidenta de la cámara de diputados, la legisladora federal Lucía Meza, pidió a sus homólogos locales que precisaran en qué se han gastado el dinero y que dejaran de utilizar a los trabajadores como rehenes políticos.

El manejo de los recursos económicos del poder legislativo ha superado la agenda política y roto la institucionalidad en el congreso. La falta de pago a algunos trabajadores y el exceso de presión de parte del PRD a sus opositores dio vida a un bloque multipartidista que alza la voz, ya radicalizó posturas y se salió del ámbito institucional.

El camino que siguen los integrantes del parlamento es peligroso para todos; la discusión comenzó con el pago a un grupo de alrededor de 150 empleados, pero el debate comienza a derivar en señalamientos sobre las nóminas personales de algunos legisladores, los anticipos que solicitó (y utilizó) el presidente anterior y la manera como se mueven las cosas en la cámara.

Cada día que pasa la crisis va en demérito del congreso en su conjunto, pero con una carga especial para el bloque perredista. Tener el control de todos los órganos de dirección del parlamento concede muchos beneficios al partido del Sol Azteca, pero en una situación como la actual les provoca también un mayor desgaste.

En un organismo que hace política y que históricamente ha sido sede de negociaciones políticas, hoy no se está haciendo política. Los legisladores (todos) están dejando que el problema crezca y se les está yendo de control la situación; el pleito comienza a derivar en otro tipo de problemas y ha hecho reaccionar al ejecutivo y algunos legisladores federales.

La discusión, insisto, empezó por la falta de pagos a algunos empleados, pero ahora se hace referencia al origen de la crisis, a las nóminas personales y a los acuerdos legislativos. Primero se pedía solventar los adeudos a algunos trabajadores; hoy se ha tomado físicamente la sede legislativa, se ha presentado una denuncia ante derechos humanos y solicitan al senado su intervención ¿Hasta dónde van a llevar la crisis?

Electoralmente hablando habrán consecuencias: la eventual alianza entre PRD y PAN se debilita con una situación de esta índole, los pactos con el PRI se rompen y el preámbulo de la siguiente elección se complica por el encono que se está generando. No falta mucho para que los partidos entren al tema de la sucesión y comenzarán a realizar señalamientos contra el ejecutivo por este tipo de circunstancias.

En la mesa del congreso están pendientes varias discusiones que importan mucho al gobernador y otras que podrían requerir una operación política mayor. Está detenida la iniciativa de reforma a la ley de obra pública y si las circunstancias políticas se le alinean al tabasqueño, podríamos ver en algunas semanas el inicio de la discusión sobre un posible sucesor de Graco Ramírez. ¿Con qué ambiente político piensa el PRD entrar a esta negociación?

Lo que pasa hoy en el congreso puede ser la chispa que provoque la combustión en un estado políticamente descompuesto. La legislatura 53 es una de las más cuestionadas, sus integrantes han sido objeto de innumerables acusaciones y ahora ellos mismos se señalan por actos de corrupción y mal manejo de recursos.

Lo que vemos hoy en la cámara de diputados no tiene precedente en toda la historia de nuestra entidad, nunca se había dado una confrontación tan fuerte entre diputados por mal manejo de recursos públicos, ni tampoco habíamos visto la quiebra de la institución.

La pregunta sigue en el aire ¿Dónde está el dinero?

• posdata

El primer presidente designado por los diputados fue el priísta Francisco Moreno Merino y al término de su gestión los mismos legisladores refrendaron su confianza y lo reeligieron. Un mes más tarde, en medio de una severa crisis económica, Paco Moreno renunció al cargo luego de una larga y ríspida reunión con los coordinadores parlamentarios en la que le advirtieron: renuncias o se te destituye.

Beatriz Alatriste fue designada presidenta del Congreso de Morelos en una situación crítica, en medio de una coyuntura, en relevo de Moreno Merino. A Bety le aventaron una papa caliente, le entregaron un congreso en caos, lleno de pasivos y con los ánimos políticos exasperados, producto de la insuficiencia económica.

Lo primero que hizo la nueva presidenta fue revisar los pasivos y tomar personalmente el pago a proveedores y trabajadores. Uno a uno, Alatriste entregó cheques a empleados y deudores, con la sorpresa de que varios de ellos no se presentaron a cobrar.

A partir de ahí comenzó un proceso de ajuste presupuestal y disciplina financiera que pretendió bajar el gasto y generar ahorros para cumplir con los compromisos económicos heredados. El primer intento resultó bien, se alcanzaron las metas y la cámara empezó a caminar de nuevo. Pero no fue suficiente.

A la vuelta del tiempo Bety Alatriste ha ido encontrando nuevos compromisos y adeudos, se dio cuenta que no se pagaron impuestos, que se debía más de lo informado y por si ello fuera poco, que además se habían comprometido los recursos actuales desde el año pasado.

Las sorpresas han ido apareciendo una a una y se mezclan en una especie de bomba molotov político-económica de proporciones épicas. Hoy la cámara de diputados enfrenta una especie de quiebra técnica en la que se han suspendido pagos a proveedores y detenido las nominas de algunos trabajadores. Independientemente del ingrediente político que hay en la coyuntura actual, el tema de fondo en esta historia es uno: no hay dinero.

El conflicto económico en la cámara de diputados es muy grave, lastima a todos y todavía puede complicarse más. Este duelo de poder está enrareciendo el ambiente político, compromete la gobernabilidad del estado y está sacando a la luz información sobre los manejos internos que han hecho los diputados.

Lo que en un principio comenzó como un asunto doméstico por el adeudo a algunos trabajadores ya es un problema mayor en el que se habla de desvíos millonarios dentro de la cámara de diputados.

Como se han ido dando las cosas es imposible que el tema quede en un abrazo entre legisladores, porque ya se han ventilado tantas situaciones que ahora la opinión pública exige una explicación puntual sobre el uso y destino de los 500 millones de pesos que anualmente recibe la cámara de diputados.

Otra vez: ¿Dónde está el dinero?

• nota

Hace unos meses, los integrantes de la recién integrada Legislatura 53 convocaron a una reunión a directivos de algunos medios de comunicación. Ahí se habló de la situación financiera en la que acababan de recibir el congreso y los severos problemas económicos que les heredaron. Algunos refirieron un mal manejo de recursos, otros señalaron un desvío de más de 40 millones de pesos y todos coincidieron en que sus antecesores se habían excedido en el gasto dejándolos sin dinero para operar el último trimestre del año.

A propósito de la discusión por la crisis económica actual en el poder legislativo, la ex presidenta de la mesa directiva de la cámara de diputados, la perredista Lucía Meza Guzmán fijó una posición muy clara al respecto.

Así lo declaró la diputada federal:

“Es muy lamentable lo que está pasando con el congreso del estado de Morelos, es un hecho que no tiene precedente en toda la historia del estado de Morelos; nunca se había dado una situación de una confrontación tan fuerte entre los diputados, precisamente por el mal manejo de los recursos públicos.

A mí me parece importante que los diputados expliquen a la sociedad qué han hecho con los 550 millones de pesos que han recibido a lo largo de este tiempo. Yo quiero decir como ex presidenta del congreso, que el congreso del estado funciona perfectamente con 395 millones; nosotros pagábamos 20 millones a los ex diputados, porque recordemos que la ley orgánica te permite pagar al 50% a los diputados que cumplen 60 años. Nosotros cumplíamos con esa obligación, cada año se pagaban 20 millones y no dejamos ningún pasivo pendiente, ningún adeudo; se pagaron liquidaciones, la parte proporcional de aguinaldo y todos los trabajadores se les cumplió en tiempo y forma.

Yo no sé los motivos de la situación que se está dando actualmente, nosotros estamos abiertos a cualquier revisión que se quisiera hacer… hablan de auditorías, ¡adelante!, nosotros nos condujimos siempre de manera muy transparente y sería bueno que se aclaren las cosas.

Hoy los diputados deben asumir su responsabilidad, los invitamos a que se pongan de acuerdo, a que trabajen de manera transparente, de manera honesta porque están de por medio los trabajadores, sus familias y ellos no tienen la culpa de los problemas políticos y económicos de la cámara.

Los trabajadores necesitan llevar un ingreso a su casa, es importante que ante todo se respete la institución y los trabajadores tienen que dejar de ser rehenes políticos.”

Sobre lo dicho por la diputada hay un elemento muy importante que agregar: presentó un documento oficial donde comprueba que dejaron 96 millones de pesos en la cuenta del congreso.

• post it

A propósito de las discusiones políticas actuales, recuperemos lo publicado hace unos días a nivel nacional sobre el ranking nacional de corrupción:

Morelos es la entidad más corrupta del país

De acuerdo con el estudio “Descifrando la corrupción en México”, Morelos es la entidad donde sus ciudadanos sufren más este delito

El estudio logra la ubicación geográfica de la corrupción en el país. El segundo estado es Sinaloa, seguido Chihuahua, Michoacán y la Ciudad de México son las entidades en las que más actos de este tipo sufren sus habitantes, en proporción con el tamaño de su población.

Inmobiliarias: el monstruo de la corrupción

El estudio destaca una tendencia importante: Los tramites realizados ante los gobiernos estatales resultaron ser donde se presentan mayores niveles de corrupción. Los más comunes son pago de tenencia, tramites en el Registro Civil, permisos relacionados con la propiedad, tramites ante el Ministerio Publico, así́ como para abrir una empresa, entre otros.

Los sectores donde más actos de corrupción se presentaron son: corporaciones policiacas, partidos políticos, Gobierno Federal, gobiernos estatales, y Poder Legislativo.

Además de afectar al sector publico, la corrupción también limita la capacidad de crear negocios. El estudio de Ethos hace referencia a la Encuesta Global sobre Fraude 2016, la cual revela que 82 por ciento de los empresarios encuestados en el país sostienen que el soborno y la corrupción son practicas habituales para hacer negocios.

La corrupción en las prisiones es generada por los carceleros

También hace referencia a una encuesta realizada por la empresa Enterprise Surveys, que revelaba que el 46% de los empresarios mexicanos encuestados afirmó ser testigo o haber incurrido en algún acto de corrupción.

Estos actos son: transferencias monetarias, favorecimiento de algún proveedor, contratación de algún empleado poco calificado, entre otros.

José Luis Chicoma, director de Ethos, dijo que la modernización de los servicios gubernamentales es una de estrategias más prometedoras para reducir la corrupción.

• redes sociales

Consejo a los Adrianos que en otro tiempo portaban en la solapa un pin romano: Si pisan estiércol, no se limpien en el pantalón.

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