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TRIBUNA LEGISLATIVA

 

 

| Javier Bolaños*
2017-06-12

Al parecer esta semana arrancará en el estado de Morelos un proceso al que podemos calificar como “sui generis” y del que no tengo referencia en otras entidades, me refiero a la implementación del FONDO DE RESCATE PARA MUNICIPIOS por adeudos derivados de laudos laborales que han quedado firmes, y que obligan a las autoridades a su pago, so pena de destitución del cargo.

Cada tres años que cambia el poder en los municipios de Morelos, reciben un número importante de juicios laborales en trámite interpuestos por trabajadores despedidos, la mayoría de manera injustificada, que luego se convierten en sentencias condenatorias que deben pagarse, en sumas tan importantes que representan una auténtica sangría para las alicaídas finanzas de municipales.

Así que los Presidentes Municipales que entran se quejan siempre por el elevado número de demandas laborales que reciben y el impacto a sus finanzas, lo cual resulta un buen pretexto para omitir obligaciones y cumplimiento de promesas. Lo sorprendente es que así ocurre cuando los que entran tienen que entregar a los nuevos, en un ciclo que parece interminable y que, sin duda, afecta directamente a los ciudadanos.

Algunas de las causas probadas que aumentan el número de demandas laborales cada trienio, son los compromisos políticos y de apoyo con votos que se reciben durante las campañas electorales, que generalmente se pagan con plazas de trabajo para los ganadores, lo que implica despedir a los que estaban en el mismo puesto de trabajo, la mayor parte de las veces de forma ilegal e injustificada. Así que un trabajador que ganaba 8 mil pesos mensuales en el municipio, llega a obtener sentencias a su favor hasta por 800 mil pesos, porque para dictar un laudo la autoridad laboral puede tardar tres años o más

Mientras esto no cambie, en tanto se carezca de respeto por las instituciones y no se formalice el servicio civil de carrera en cada Municipio, para que solo cambien los puestos directivos de confianza y los puestos de elección popular, el mencionado Fondo de Rescate será un barril sin fondo, que esta semana comenzará con una derrama de 20 millones de pesos, que por cierto, no será más que una aspirina, pues representa apenas el 3% del monto total del problema, pues de acuerdo con declaraciones de la Secretaría del Trabajo publicadas al inicio de este año, el número de demandas llega a 4,290 y el pasivo laboral a 655 millones 202 mil pesos.

PUNTO DE ACUERDO.- Lastimoso para las instituciones, ofensivo y degradante para los trabajadores, el espectáculo que ofrecen los diputados locales de Morelos, que desde sus órganos de gobierno se niegan a pagar los salarios ya devengados por empleados, que por cierto no sirven a una persona, ni a un diputado, están contratados por la institución. El Poder Ejecutivo transmite cada mes los recursos presupuestales programados para el Congreso. ¿Dónde quedó entonces el dinero? Deben a la sociedad una explicación.

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