¡Gracias, Andrés!
Gracias, porque nunca imaginamos que sería posible esa congruencia y esa honestidad. Gracias porque al rechazar una alianza con el PRD, confirmas que no quieres ser Presidente en 2018.
Gracias, porque al negarte a una alianza electoral con el PRD, ratificas lo que siempre negaste, igual que lo negaron tus fieles aplaudidores: que buena parte de tu activismo está encaminado a que el PRI siga en el poder, sea a nivel estatal, sea federal.
Gracias, porque también confirmas lo que ya era evidente desde 2012, que una de tus principales preocupaciones es que el PRI siga en el poder, sea con sus siglas históricas, sea con las siglas de Morena.
Gracias, porque luego del luminoso destello de congruencia y honestidad, dejas ver tu perfil tirano, populista y antidemocrático, porque eres capaz de insultar al PRD, al PAN, al Presidente, a los periodistas, a ciudadanos que no votan o no creen en ti; confirmas que buscas convertir a México en otra Venezuela, que eres un clon de Trump.
Gracias, porque al negar una alianza con el PRD, pruebas que uno de los objetivos políticos de tu activismo es la destrucción del partido más importante de la izquierda mexicana, el PRD, al que fracturaste, desfondaste, insultaste y hasta escupiste. Hoy eres congruente al rechazar la alianza con el PRD, porque esperas que el PRD muera. Y por esa congruencia, gracias.
Gracias, porque al negar la alianza Morena-PRD, también confirma que el Estado de México fue parte de esa estratagema “engañabobos” a favor de una victoria del PRI. Y es que queda claro que, en el fondo, apuestas a la supervivencia del viejo PRI, que hoy viste los colores de Morena y refugio de Manuel Bartlett, Ricardo Monreal, Elba Esther Gordillo, 'Napito' Gómez Urrutia, Laida Sansores… y una larga fila de lo peor del PRI. Congruencia, a la que solo resta decir gracias.
Gracias, porque al final reconoces que lo tuyo no es ser Presidente, sino que buscas ser el más longevo candidato presidencial de la historia. Lo tuyo es el reflector y los titulares más allá de la vida. Y un sexenio es poco para tus necesidades de fama. ¡Por esa congruencia, gracias!
Gracias, porque sin más aliados que el PT —y acaso sumado Movimiento Ciudadano—, el destino de la campaña de Morena en 2018 es el fracaso. Y esa es la mejor evidencia de congruencia. Gracias, porque le das razón a todos aquellos que siempre dijeron que la verdadera alianza de Andrés es con el PRI de Enrique Peña Nieto. ¡Y esa honestidad, merece las gracias!
Gracias, porque confirmas que siempre fuiste aliado de las grandes reformas emprendidas por Enrique Peña Nieto; reformas como la petrolera, educativa y otras que nunca combatiste, porque fue el pago por la empresa familias llamada Morena y motejada como partido.
Gracias, porque al rechazar la alianza presidencial con el PRD, le das carta de naturalización a la alianza PAN-PRD, la única capaz de derrotar a Morena y al PRI en 2018. Y gracias, porque frente a esa posibilidad, se aproxima lo impensable: la reedición a escala nacional de la alianza entre Morena y el PRI, la llamada alianza PRI-MOR, que con éxito se puso en marcha en Veracruz.
Gracias, porque luego del llamado al PT en la elección del Estado de México —y de que el PT perdió su registro—, nos regalas otro ejemplo de que vas por la destrucción de la llamada izquierda mexicana; desde que eras presidente del PRD y hoy como dueño de Morena tu objetivo es acabar con las izquierdas. Gracias por la congruencia en ese caso de la destrucción de las izquierdas.
Gracias, porque hoy el PRD está en libertad de convertirse en un mejor instrumento político, sin “tlatoanis”, sin líderes mesiánicos, sin “padrotes” que lo regenteen. El PRD está ante la disyuntiva de conseguir su independencia —ya que tiene la posibilidad de ser el verdadero partido de izquierda que requiere un sector de mexicanos—, o de morir cual esposa abandonada.
Gracias, porque a partir de hoy muchos mexicanos entenderán en dónde está la izquierda real y cuales partidos son los verdaderos paleros del PRI. Y gracias, porque cada vez queda más claro que Morena nada tiene de izquierda y tiene mucho del viejo PRI, pero en especial, de la extrema derecha del PRI.
Gracias, porque al dejar en libertad al PRD, permites que se abran muchas oportunidades para la creación de un gran movimiento social, que podrían encabezar ciudadanos sin partido, como Miguel Ángel Mancera.
Por todas esas buenas noticias, gracias Andrés.
¡Solo falta que mañana te arrepientas...!
Al tiempo.