Si bien no figura en los primeros lugares a nivel nacional, en la Ciudad de México ya se tienen reportes de toma clandestinas que empeoran el problema de robo de combustible en el país.
De acuerdo con datos de Pemex solicitados vía Transparencia, desde el 2009 empezaron los primeros reportes de estas incidencias en la capital del país, con cuatro casos.
Uno de ellos fue la afamada toma clandestina en la colonia Anáhuac, a cinco cuadras de la Torre Ejecutiva de la propia Pemex, encontrada gracias a una denuncia anónima.
Así, en la lista destacan las delegaciones Tlalpan, Gustavo A. Madero, e incluso Miguel Hidalgo, entre otras.
De acuerdo con la información en poder de El Financiero, en 2016 se reportaron hasta 16 tomas clandestinas, y en lo que va de 2017, se han reportado diez tomas irregulares. En total, de 2009 a lo que va de este año se han encontrado 50 tomas clandestinas en la capital.
DIFERENTES TIPOS DE BANDAS
Alejandro Hope, analista de seguridad, señaló que en efecto las tomas clandestinas en la capital son posibles dado que existe crimen organizado en el otrora Distrito Federal.
“No sería inusual que en la Ciudad de México hubiera tomas de esta naturaleza, aquí llegan varios poliductos, entonces se abre la posibilidad de que alguien quisiera abrir esos ductos”.
“Hay que tomar en cuenta que este tema implica delincuencia organizada, pero de diversos tipos, desde bandas organizadas con presencia nacional como El Cartel de Jalisco, Los Zetas, hasta bandas locales que debe haber en la ciudad”, aseguró Hope.
Las tomas clandestinas implican también diversos niveles de sofisticación: existen las “rupestres” y las que tienen implícito un nivel de ingeniería más avanzado, explicó el analista.
“Las que han venido creciendo hasta donde yo entiendo son las rupestres, entonces es posible que el volumen no esté creciendo al mismo número que las tomas”, dijo.
Indicó que en general es un tema que ha venido creciendo rápidamente en los últimos cinco o seis años, y se ha multiplicado por cuatro el número de tomas clandestinas en la red de ductos de Pemex de 2012 a la fecha.
MÁS DE 27 MIL 'HOYOS'
En todos los estados del país el número de tomas ha ido al alza año con año, aunque destacan los crecimientos en Puebla, Guanajuato, Tamaulipas y Veracruz, en ese orden, que son las entidades con mayores delitos de este tipo reportados al 2016.
De acuerdo con la base de datos a la que tuvo acceso este medio, y en la que se da cuenta de todas las tomas clandestinas por municipio desde el 2000, se han llevado a cabo 27 mil 701 tomas en todo el territorio nacional.
El crecimiento de esta problemática en los últimos años ha sido exponencial. En 2012 se registraron mil 635 tomas, mientras que para el 2016 se contabilizaron seis mil 873 incidencias. Puebla pasó de 110 hace cinco años, a mil 533 en el último año terminado.
Rodrigo Becerra Mizuno, director corporativo de Procesos de Negocio y Tecnología de Información de Pemex, declaró que no existe una sola “bala de plata” que acabe con el problema, sino que son múltiples acciones las que está llevando a cabo en conjunto con las autoridades para disminuir la oferta y demanda del combustible en el mercado negro.
“No hay silver bullets, y marcar (la gasolina) es una acción más de las múltiples que estamos haciendo, no nos hemos detenido”, mencionó.
“Con lo que hemos empezado es con el análisis de dónde son las partes vulnerables de Pemex, y una de ella son los ductos, entonces tenemos muy bien analizado por dónde se da el robo, el triángulo rojo... Por primera vez Pemex ha desarrollado grupo interinstitucional, para poder ir tras las personas que están vendiendo gasolina robada con varios operativos”, señaló.
En entrevista dijo desconocer los casos concretos de la Ciudad de México, pues están enfocados en mitigar el daño en las ciudades más afectadas.