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Senado acepta debate sobre no intervención; el que se lleva se aguanta, advierte

 
 
 

 


Las senadoras Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo coincidieron en que México debe estar preparado para aceptar las críticas y las sugerencias que otras naciones hagan respecto a México, si se decide evolucionar en el principio de no intervención.

 
 
 

CIUDAD DE MÉXICO.

Las presidentas de las comisiones de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas, y de Relaciones Exteriores América Latina, Mariana Gómez del Campo, y el coordinador de los senadores del PRD, Luis Miguel Barbosa, consideraron como “una positiva provocación para discutir” el anuncio de la canciller Claudia Ruiz Massieu sobre cambios al principio internacional de no intervención.

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Por separado, las y el senador recordaron que hacer un cambio en este principio de no intervención en asuntos internos de otro Estado implica también que México deberá aceptar las críticas que se hagan a su forma de gobernar.

Luis Miguel Barbosa alertó que México no debe tomar la iniciativa en este tema, porque el gobierno de Estados Unidos busca distribuir la responsabilidad de su intervencionismo en la vida interna de otras naciones.

Ayer, Excélsior informó que la canciller Claudia Ruiz Massieu dijo que ya es tiempo de evolucionar los principios de la política exterior mexicana, como el no intervencionismo en asuntos internos de otros países.

“Resulta cada vez más complejo trazar una línea entre aquello que resulta de atención doméstica exclusiva versus lo internacional. El cambio climático es un ejemplo de ello.

“La comunidad internacional, por poner otro caso, es cada vez menos tolerante a que un Estado o bien otro actos no estatal, pueda cometer crímenes atroces contra su población”, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores.

Por mandato constitucional, el Senado es corresponsable de la política exterior mexicana, y ayer la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas, consideró que es positivo que la canciller lance esta provocación a discutir si es necesario ya cambiar la Constitución para establecer otros principios de la política exterior, y el mejor escenario para hacerlo es el Senado.

Pero también recordó que en esta nueva dinámica, “no podemos olvidar que el que se lleva se aguanta” y México debe estar preparado para aceptar las críticas y las sugerencias que otras naciones hagan respecto a México”.

En eso coincidió Mariana Gómez del Campo, responsable de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina, quien se preguntó si México está listo para ese cambio, pues hace unos meses hubo una reacción fuerte a las críticas del papa Francisco por el narcotráfico en México, y otro caso es que después de años de silencio, México habló respecto a Venezuela, pero bastó una reacción de la canciller de ese país para que México guardara silencio.

Por su parte, el presidente del Senado, Roberto Gil, respaldó la posición del gobierno de federal para evolucionar el principio de no intervención, pues dijo que México debe responder con base “en que la realidad va cambiando”.

—¿El Senado de la República también apoya que no son dogmas?

—Interpretamos que los principios son orientaciones, mandatos constitucionales que no tienen una sola interpretación, que se debe ajustar al tiempo, a las realidades.

Límites

Según el artículo 76 constitucional, el Senado tiene la facultad de “analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo federal con base en los informes anuales que el Presidente de la República y el secretario de Despacho correspondiente rindan al Congreso” (artículo 76).

El Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de las controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

Piden adecuarse a nuevos tiempos

Al considerar pertinente el debate abierto esta semana por la canciller Claudia Ruiz Massieu sobre el principio de no intervención, la diputada federal Claudia Corichi García planteó que “más que hablar de flexibilidad, es importante adecuarnos a los nuevos tiempos”.

Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, la legisladora de Movimiento Ciudadano consideró relevante asumir que, en un mundo global, muchas cuestiones se entrelazan entre países como ocurre con la agenda del cambio climático y de derechos humanos.

“Son temas que no pueden ser de referencia única o interna. Son temas globales. Y al ser así, el principio de no intervención, siendo válido, no puede ser tomado de manera ortodoxa.Tenemos que ser capaces de decir que, sin ser un dogma, la visión de la no intervención no equivale a evitar una opinión”, definió.

Ejemplificó que convenios internacionales tienen que ver con valores universales.

Y, sin embargo, en casos como el cambio climático, no se han ratificado en Estados Unidos o en China. “Y tenemos derecho a opinar y a exigir corresponsabilidad”, acotó.

Calificó de ortodoxos a quienes acuden al principio de la no intervención para rechazar la opinión de algún político extranjero.

“Si se expresa una preocupación internacional, si se hace una demanda internacional, no vulnera el principio de la no intervención y tenemos que ser en ello muy flexibles”, comentó la ex legisladora por el PRD.

Por el prestigio

Claudia Corichi García sostuvo que en política exterior México debe recuperar el prestigio y la tradición solidaria que lo han caracterizado, permitiendo la flexibilidad para opinar en temas que son importantes.

“Pero así como nosotros tenemos derecho a opinar en este mundo global, y como el principio de la no intervención no significa dejar de tener una postura o una posición solidaria, no podemos ser candil de la calle oscuridad de la casa.

“Y es ahí donde creo que no hay coincidencia con el gobierno federal porque debemos ser receptivos a los señalamientos que organismos internacionales nos han hecho sobre derechos humanos. Y no estamos hablando de las expresiones dolosas de un loquito como Donald Trump”, cuestionó.

Argumentó que debemos adecuarnos a la manera instantánea en que nos enteramos de los acontecimientos, como lo posibilitan las tencologías de la información.

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/05/04/1090504

 

Ámbito: 
Nacional
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