Tiempos y números
Ricardo Anaya, dirigente nacional panista, tiene una nueva meta: establecer la segunda vuelta en la elección presidencial del año que entra.
Arturo Zamora, líder del sector popular del PRI, respondió diciendo que cada que pierde el PAN, pide una reforma.
La verdad es que panistas y priistas hicieron numeritos.
A los azules les vendría bien una segunda vuelta, porque con la suma ganan. A los del tricolor les vendría mal, porque con la suma de sus rivales pierden.
Además, está el escollo del tiempo.
Falta menos de un año para la elección presidencial. Hacer cambios constitucionales con los destapes de los candidatos en puerta dificultará el tránsito en el Congreso de la Unión y los congresos locales.
El jaloneo seguirá unos días, pero lo de la segunda vuelta será para otro sexenio.
Respuesta de librito
Se veía venir. Al doctor José Narro le preguntaron de manera directa si quiere ser candidato del PRI a la Presidencia.
La respuesta del secretario de Salud fue de librito, institucional: “respetaré los tiempos antes de hacer pública mi decisión”.
No dijo que sí, pero lo más importante es que no rechazó la posibilidad.
No dijo, como otros, “denme por muerto”, cuando lo que quieren es pasarse de vivos.
Cuando lleguen los tiempos, que como están las cosas podría ser antes de lo que muchos imaginan, el doctor Narro será parte de la jugada.
Chantaje coahuilense
En Coahuila, el PAN (de la mano de su candidato) pierde los estribos y se aleja de las vías institucionales que pide seguir en otras elecciones.
Vean si no: un PAN marchando, abandonando sesiones en el instituto electoral, convocando a rechazar “el fraude electoral”...
Las impugnaciones están a la mano, en tribunales y, bien armadas, pueden resultar más significativas que el alboroto.
No se niega el derecho de Acción Nacional a inconformarse, pero muy posiblemente extraña a todos que los blanquiazules asuman posturas y chantajes que parecen más propios de lo que ellos han llamado a evitarle a México una y otra vez.
Batalla de amparos
El gobierno capitalino habla de intereses políticos. La justicia federal sostiene que se viola la Ley Federal de Monumentos.
Lo cierto es que las obras para la construcción de la Línea 7 del Metrobús, que se prevé que corra por Paseo de la Reforma, están suspendidas.
Amparos van y amparos vienen, por lo que el futuro de la obra queda en manos de los tribunales.
Miguel Ángel Mancera afirma que el Paseo Reforma necesita un cambio. Muchos otros piensan que debe recibir mantenimiento, pero nada de cambios.
¿Por qué nadie le pregunta su opinión a los capitalinos?