QUE NADIE SE ACELERE, EN MORELOS, TODAVÍA NO HAY NADA PARA NADIE…
Hace unos días, una empresa local presentó una primera estadística, sobre popularidad, simpatía y confianza hacia personajes de la vida política del estado, quienes podrían contender hacia un cargo de representación popular.
El trabajo desarrollado es un panorama previo a un año y 15 días de que los ciudadanos registrados ante el Instituto Nacional Electoral (INE) pueda elegir un gobernador, 33 autoridades municipales, 12 ó 18 diputados locales, cinco diputados federales, tres Senadores y un Presidente de la República.
Conforme a los datos aportados por la empresa que fueron realizados hay personajes que podrían tener la confianza de los electores, para asumir una posición de representación popular.
Quizá los datos numéricos dados a conocer sean de poca valía para quienes no figuran ni en la lista presentada por la encuestadora, porque hay casos en los que en menos de 24 el voto ciudadano puede cambiar.
La acción del marco democrático como lo ha mencionado el ex consejero presidente del desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldemberg, es variable, hoy las encuestas no son factor definitivo para ganar una elección.
Es más, conocedor del tema y estudioso del mismo, destacó la última elección en el Estado de México 24 horas antes de la misma la candidata del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional (MORENA), Delfina Gómez, prácticamente tenía ganado el proceso electoral sobre su opositor Alfredo del Mazo Mazo, del PRI.
Sin embargo, dos factores hicieron reaccionar al electorado: uno la inseguridad de la candidata de MORENA que al parecer solamente sería un títere de su dirigente moral y nacional, Andrés Manuel López Obrador, que parecía ser el candidato y el jefe de la campaña en todos sus eventos.
El segundo, la falta de un proyecto de gobierno serio sobre las necesidades de los mexiquenses, quienes saben que hoy al igual que Morelos están en los primeros lugares en materia de inseguridad pública, pero ellos a cambio están dentro de los primeros cinco lugares en la llegada de inversiones y creación de empleos.
Pero en el caso de Morelos para los que han minimizado, cuestionado y descalificado la encuesta, sobre todo a quienes ni mencionan o son desfavorecidos, demuestran ignorancia sobre los manejos estadísticos para revertirlo, o bien fortalecerlos.
La praxis política conforme personajes considerados antihéroes en la historia mundial como Nicolás Maquiavelo y Adolfo Hitler por sus actuaciones, pocos actores “políticos” locales saben que conforme a números realizaron sus pensamientos y acciones de gobierno, en algunos casos.
Los partidos políticos, también han olvidado las formas de cómo y cuándo aprovechar las situaciones favorables como las desfavorables, porque están cerrados en solamente pensar en ganar, ganar y ganar.
Las encuestas son una muestra teórica para que quienes aspiran hacia algún cargo de elección popular construyan una estrategia, plantear un programa de trabajo y empezar a medir con precisión los tiempos políticos.
De ahí que quienes en la primera medición ciudadana rumbo al proceso electoral del año 2018 toman con calma los resultados, muy bien, sobre todo aquellos personajes que actualmente salen favorecidos con la confianza del votante.
Saben que la encuesta servirá para trabajar al interior de las instituciones políticas en las que militan, pero también hacia ciertas zonas y sectores sociales de los que aún carecen del apoyo.
A 380 días del proceso electoral para elegir autoridades en sus tres niveles del gobierno, ningún partido político como de sus aspirantes a los cargos de elección popular en juego pueden decir que tienen ganado el espacio.
Sin embargo, es cierto que el proceso electoral llegó demasiado adelantado en sus tiempos cronológicos, pero que a pesar de mucho madrugar no amanece más temprano un evento sin menor importancia podría cambiar el rumbo de toda una sociedad.
Morelos no queda exento de ese tipo de situaciones, porque en el último proceso electoral hubo quienes apostaron al fracaso del partido en el gobierno, pero hoy cuentan con el control político de las instituciones públicas.
En tanto, los entonces “favoritos” del 2015 casi están desaparecidos sin tener certidumbre de su objetivo, sin un liderazgo, lo peor peleados y divididos por sus ambiciones personales como es hoy el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Dicen que hoy es el tiempo de MORENA por la figura de Andrés Manuel López Obrador, pero habrá que darle tiempo al tiempo, esa será la virtud de los ganadores del proceso electoral del 2018.