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SERPIENTES Y ESCALERAS

A pesar del esfuerzo de la presidenta del congreso, para equilibrar las finanzas legislativas se requiere hacer un ajuste de fondo en las nóminas de los diputados. El problema que heredó Moreno a Alatriste es enorme, se ha contenido, pero no podrá ser resuelto si no atiende el fondo del problema. Hay dos cosas en la agenda: equilibrar las finanzas y castigar a los responsables del quebranto.

El problema financiero en el Congreso Morelos no es menor, hablamos de un déficit que supera los 200 millones de pesos y responsabilidades legales para varios legisladores. La discusión comenzó por el pago a 150 trabajadores, pero a la vuelta de dos semanas los propios diputados han ventilado actos de corrupción, mal manejo de recursos, desvío de dinero y abuso de poder. Es la primera vez en la historia de Morelos que el congreso quiebra. Las derivaciones de ello son muy peligrosas para varios legisladores.

Socialmente el problema no ha prendido, dicen algunos diputados; “a la gente no le importa la toma del palacio legislativo, ni tampoco que los diputados y su gente se queden a dormir en las oficinas”. Cierto: el desgaste de la legislatura es tan grande que es muy difícil, casi imposible, que el ciudadano sienta empatía con representantes populares.

Lo que si interesa a la población es lo que los diputados hicieron con el dinero del pueblo. Hoy conocemos que su presupuesto anual ronda en los 500 millones de pesos y sabemos que todo ese recurso se aplica en el pago de nóminas y operación legislativa. Más claro: los diputados no hacen obra ni tampoco prestan servicios públicos. ¿Cómo se acabaron 500 millones de pesos en sueldos?

A lo largo de dos semanas los diputados han sido quienes ventilan lo que pasa al interior del parlamento. Hasta antes de este movimiento se podía especular con lo que sucedía dentro de la cámara, con las formas como se distribuían los recursos y los beneficios personales que tenían algunos diputados; hoy son los legisladores quienes lo confirman, los que hacen públicas las nóminas, los sueldos, los beneficios económicos y el manejo discrecional en la cámara.

En los primeros cuatro meses de la legislatura los disputados ejercieron poco más de 96 millones de pesos, el año siguiente (2016) recibieron 451 millones y el actual más de 500 millones de pesos. Aunado a ello, lo dicen los propios diputados, existe un fideicomiso municipal que maneja otros cien millones de pesos y que se ha manejado sin mucha transparencia en los dos años que lleva su existencia. Como presidente de la mesa directiva Paco Moreno manejó el recurso del 2015, el del 2016 y buena parte del de 2017.

Todo lo anterior lo han dado a conocer los legisladores en medio del debate por el pago a los trabajadores. “Se nos dijo que recibimos la legislatura con un déficit de 30 millones de pesos y ahora nos enteramos que había 96 millones de pesos en la cuenta… Se nos informó que se estaban pagando impuestos atrasados y saldando adeudos heredados y tampoco fue cierto… Se dejó de aportar el dinero correspondiente al Instituto de Crédito, aunque si se retuvo el dinero a los trabajadores… Se compraron cuatro camionetas nuevas Suburban que se entregaron, junto con las facturas, a cuatro diputados… Se solicitaron adelantos de participaciones sin informarlo a la conferencia… Si no fuera por el trabajo de Beatriz, las cosas estarían peor y hoy no se podría pagar ni la nómina de los sindicalizados

La historia que comenzó con el adeudo a algunos trabajadores se ha convertido en una discusión por desvío de recursos y actos fuera de la ley. Los diputados han comenzado a dialogar en busca de una salida al problema laboral y la toma de las instituciones, pero han ventilado tanta información sobre lo que pasa en la cámara que será imposible que den carpetazo al tema sólo con el pago a los empleados.

Quienes tienen la sartén por el mango en la cámara cometieron un error de cálculo en la estrategia; suponen que todo el desgaste se lo lleva el G10 y que como el presidente acusado (Paco Moreno) es de origen priísta, la crítica es sólo para el partido de los tres colores. “Si quieren que se queden ahí hasta el final de la legislatura” se escucha en ese grupo; lo que no miden es que aunque el desgaste del G10 es físico, el deterioro político y de gobernabilidad del asunto pegará más al PRD. Hoy todos tienen claro que Paco Moreno no sirve al PRI, sino al gobernador.

Lo prudente es separar a los trabajadores de la discusión original, pagar los sueldos atrasados y posteriormente iniciar una reingeniería financiera en donde está la crisis: las nóminas. El PRD tiene el control del congreso y las facultades para definir cómo ahorrar recursos, pero cuando dejó sin cobrar a los trabajadores del G10, dio a ese bloque un motivo para iniciar un acto de resistencia pública.

Al final del día las partes van a tener que conciliar y deberán entrar a un proceso de ajuste en el gasto de la cámara. Entendamos que la operación legislativa no ha cambiado y los gastos siguen siendo los mismos; el déficit ha sido provocado por las nóminas de los diputados y ahí debe hacerse el ajuste para equilibrar las finanzas.

Conforme más tiempo pase y el problema no se atienda, el desgaste político y la ingobernabilidad aumentarán. PRI y PAN ya no tiene nada que perder en esta lucha, el PRD debe ser prudente por sus aspiraciones electorales futuras (quiere ir en alianza con Acción Nacional) y todos deben tener presente que muchas de las cosas que se hicieron en la cámara y que provocaron la crisis actual, tienen responsabilidades jurídicas.

La culpa de la crisis es colectiva, pero la responsabilidad del problema es de una sola persona.

  • posdata

La dirigencia nacional del PRI designó a Fernando Charleston como presidente provisional del PRI en sustitución de Rodolfo Becerril Straffon. Al veracruzano le corresponderá, según dice Enrique Ochoa, llevar a cabo la renovación del partido antes de que inicie el proceso electoral en septiembre próximo.

Fernando Charleston es un diputado federal originario de Veracruz, perteneció al círculo cercano al ex gobernador Javier Duarte y durante mucho tiempo se le consideró el operador financiero del ahora encarcelado ex mandatario. Por esa misma razón Charleston fue sujeto de una investigación federal y es señalado como una de las piezas claves en la red de corrupción que permitió a Duarte desviar miles de millones de pesos del erario.

A pesar de ese negro historial Fernando Charleston fue enviado a Morelos desde hace varios meses y casi desde que llegó estableció una buena y muy lucrativa relación con el gobierno estatal, lo que lo hizo mantenerse al margen de los conflictos sociales de la entidad y distante de cualquier crítica a la administración de Graco Ramírez. Algunos personajes cercanos al neovisionismo cuentan que Fernando Charleston cobra en una nómina política secreta en donde también están incluidos otros actores de poder y dirigentes de partido y su encomienda desde palacio es evitar que se lleve a cabo la renovación del PRI en Morelos.

La llegada de Fernando Charleston a la dirigencia estatal del PRI puede interpretarse como la entrega de la plaza por parte del Revolucionario Institucional. Charleston tiene a su cargo el proceso de renovación del partido, pero alargará las cosas hasta que la ley les impida llevar a cabo un cambio. Charleston se quiere quedar en el PRI para definir las candidaturas y entregar la plaza, se excusará en las pugnas locales para de esa forma decir que es “imposible” renovar la dirigencia estatal. Es el negocio de ganar perdiendo.

La dirigencia nacional del PRI ya hizo su primer movimiento al nombrar a Fernando Charleston; su designación es un mensaje claro al priísmo morelense y quienes lo entienden se dan cuenta que como en el 2012, la cúpula nacional está entregando el estado y dejando sola a su militancia.

Depende ahora de los priístas locales: pueden aceptar esa decisión y permitir que el tiempo corra hasta que nada se pueda hacer o cierran filas, buscar la inmediata renovación del partido y comienzan a trabajar solos rumbo al 2018.

El PRI nacional ya entregó Morelos. Depende del priísmo morelense aceptar esa decisión o (por primera vez en su vida) rebelarse y tomar el destino en sus manos.

  • nota

Una historia más se cuenta en los pasillos del congreso. Un contrato millonario por un sistema de armonización contable salta en medio de la crisis legislativa.

La empresa en cuestión, dicen, ha presentado una demanda formal reclamando el pago y la historia amenaza con salirse de control, porque pocos conocían la existencia de ese convenio. El monto de lo contratado, comentan, es infinitamente superior a lo que en el mercado cuesta ese tipo de productos y el sobreprecio no puede entenderse de otra manera que no sea un acto de corrupción.

Insisto: lo que comenzó como un problema laboral está exponiendo las razones de fondo en la crisis legislativa.

  • post it

El diálogo entre los diputados del congreso del estado reinició; la presidenta y el G10 ha abierto canales de comunicación en busca de una salida al problema que tiene paralizada a la cámara de diputados y confrontados a sus integrantes.

Puede ser que en las próximas horas o días termine el conflicto con el pago a los trabajadores, pero ello no acabará con el problema de fondo en la cámara de diputados.

Dos semanas después de que comenzó esta discusión hay muchos más temas en la mesa que se deben aclarar; ya no basta que se estabilicen las finanzas a partir de una reingeniería financiera, ahora se exige que transparente el uso del dinero público y se actúe contra quienes provocaron el colapso económico.

De algo deben estar conscientes los legisladores actuales: si ellos no actúan contra los que provocaron la crisis y abusaron de los recursos legislativos, no sólo cargarán con el estigma de ser cómplices de corrupción, también dejarán a la siguiente legislatura la facultad de proceder contra los diputados actuales. 

Los legisladores que sean electos en el 2018 seguramente revisarán con cuidado lo que se hizo con las finanzas del parlamento y procederán en consecuencia.

  • redes sociales

En la carrera rumbo al 2018 ha comenzado en todos los partidos. PRI, PAN y PRD se alistan para competir, aunque los tres están en espera de lo que las dirigencias nacionales tomen decisiones en cuestión de alianzas y coaliciones.

En el caso del PRI recientemente se dio a conocer un estudio sobre la simpatía que provocan algunos personajes; destaca el caso de Guillermo del Valle, delegado del ISSSTE en Morelos, quien desde hace tiempo impulsa un programa de turismo para personas de la tercera edad.

Este plan parte de una idea simple: diversión. Cada mes desde hace varios meses Del Valle manda de viaje a cientos de adultos mayores a dos destinos: Acapulco y Oaxaca. En aquellos lugares les da hospedaje, alimentos y los hace participar en diversas actividades; a la vuelta del tiempo los beneficiados por este programa turístico son miles y ello ha derivado en lo que ahora se ve en la encuesta: Guillermo del Valle es uno de los personajes con más simpatía en el PRI.

Es obvio que esto no es suficiente para ganar la elección del 2018; vamos, ni siquiera para obtener la candidatura del tricolor. Lo que si es claro es que el delegado del ISSSTE es de los pocos personajes del tricolor que se están moviendo más allá de su espacio de confort y apuestan a sectores que normalmente no apoyan a su partido.

¿Le alcanzará a Del Valle para llegar fuerte al 2018? El tiempo lo dirá.

  • es viernes

Yes.

Hoy toca.

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