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OBSERVADOR POLÍTICO

La lucha política y de resistencia política entre los diputados del Congreso del Estado ya se prostituyó. Detrás del argumento del Grupo denominado el G10 están los intereses personales que buscan los legisladores que aunque legales, tienen ya otra connotación. Sin embargo, el intento de la dirigencia del PRD por desestabilizar y debilitar a los grupos del PRI, PAN, Humanista y Encuentro Social ha fracasado y por el contrario, se han estado fortaleciendo por las diferencias entre los representantes populares del sol azteca.

 

¿Y EL DINERO DEL PERSONAL DESDEDIDO DEL 2016? - Desde finales del año pasado la situación del Congreso de Morelos era insostenible, tanto que los 30 diputados sin excepción alguna, decidieron tomar medidas drásticas ante la desaparición o el robo de varios cientos de millones de pesos que les impidió violentar la ley en reiteradas ocasiones e incluso, hacer cosas que rayan en lo absurdo y son prohibidas por la Constitución como no despedir a más de 500 empleados sin entregarles su finiquito, mucho menos pagarles sus 90 días de aguinaldo y luego vino la buena no tan buena: recontratar a solo una parte pero sin prestaciones laborales y bajo conceptos diferentes.

En el despido masivo ningún diputado dijo algo, mantuvieron la boca cerrada y nadaron de a muertito. Ahí jamás salieron en defensa de los derechos de los trabajadores a pesar de que les debían ya más de dos meses de salario -previa amenaza- que les entregaron para poder firmar su renuncia, dinero que ya se habían ganado y que por ley les correspondía. Hoy muchas de las contrataciones tal parece se están dando mediante las empresas “outsourcing” para evitar la generación de derechos laborales.

En su momento, la presidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Vicera Alatriste reconoció que el despido masivo de personal se dio para dizque lograr un reordenamiento entre el personal y optimizar los recursos.

Y pese a que fueron despedidos, dijo que no fue tal ya que se trató de una reingeniería administrativa y poner orden.

La pregunta es: ¿Dónde está el dinero que se ahorraron de los cientos de empleados que despidieron y no les pagaron su liquidación ni tampoco su aguinaldo, a pesar de que estaba ya etiquetado los 460 millones de pesos del 2016?

 

SE AGRAVA EL CONFLICTO LEGISLATIVO.- Insistió que los integrante del G10 no hicieron el ruido que están haciendo en este momento a pesar de que la situación fue mucho más grave, por una sencilla razón. Ahora lo que buscan es beneficiarse de los dineros del Congreso de manera equitativa para evitar que un solo grupo como lo sería el PRD, mantenga el control de los dineros de manera discrecional. Es decir, que todos los diputados sin excepción, tengan el mismo número de empleados dejando de lado los favoritismos o la relación que existe actualmente en el Congreso. Este es el verdadero motivo por el cual se inició la rebelión que va para la tercer semana de tener bloqueadas las instalaciones de la calle Matamoros, sino también del edificio Rex y la sede alterna de Cataluña.

Y en lugar de ir disminuyendo los conflictos y las diferencias estos tienden a incrementarse en razón de que no ceden de ningún lado.

Mientras que a  los sindicalizados se les pagó al 100 por ciento su quincena a los empleados de confianza que prestan sus servicios con el grupo del G20, también ya son víctimas de esta lucha descarnizada puesto que les pagaron el 50 por ciento de su salario, es decir, la mitad de su salario se los deben. Mientras que al resto del G10 no les han depositado nada y las quincenas siguen sumando.

Quizá por esa razón, el flamante secretario del trabajo en el gobierno del PRD –quien cuando quiere hace las funciones de diputado-, el aliancista Francisco Santillán Arredondo, el mismo que niega en tono molesto que no cobra como legislador como lo acusó el diputado Jesús Escamilla, salió a defender a su equipo de “23 trabajadores” ya que incluso, poco le importó pelearse con Beatriz Vícera Alatriste, a quien le reclamó el pago de su equipo y el de Ulises Vargas porque no les pagaron su nómina.

A quien sí le pagaron puntual y total su salario fue al personal que labora con el diputado  Ricardo Calvo Huerta, porque su nómina es de las más económicas.

Entre el ajetreo que se traían en el Congreso del Estado, destacaron los sucesos de quienes tienen tomadas las instalaciones, todos integrantes del G10 quienes incluso, conminaron al director jurídico del Legislativo, Humberto Serrano, para que abandonara el lugar. Al hacer caso omiso a las recomendaciones por lo que tuvo que intervenir la seguridad interna, quien lo invitó a salirse “y fue sacado a empujones y hasta un empujones y hasta un patadón en el trasero le dieron”, comentan quienes ahí estuvieron presentes.

 

SE FORTACELE EL G10.- Se ha intentado de todo para desestabilizar al Grupo de 10 diputados locales del PRI, PAN, PES y Humanista sin haberlo logrado, y peor aún, ya hay inconformidad en entre los grupos parlamentarios del PRD y del Verde Ecologista por lo tanto, en los días subsecuentes puede incrementarse a 12 o 13 los integrantes de los diputados disidentes luego de que no han sido apoyados ni atendidos como esperaban.

Otro factor es el inminente proceso electoral que inicia en dos meses y medio, pero además, se han percatado del rechazo social hacia el PRD y por tanto, muchos diputados y grupos parlamentarios se estarán revelando e integrando con el grupo minoritario ante los excesos y abusos que se han cometido desde la dirigencia del partido cuyo lema es: “Democracia ya, patria para todos”.

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