Las instalaciones del Congreso local siguen cerradas.
Diputados del G-10 aseguraron que el grupo mayoritario de sus homólogos pretende sesionar en una sede alterna y a puerta cerrada, para aprobar propuestas a favor del Poder Ejecutivo lo que, dijeron, no será permitido.
Tras el cierre total de las oficinas del Congreso y sus sedes alternas a manos de los trabajadores de confianza del G-10, el coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Alberto Martínez González, afirmó que dichas acciones fueron motivadas por el desinterés de los presidentes de la Mesa Directiva y de la Junta Política y de Gobierno para resolver el problema.
Aseveró que no existe la intención de atender las demandas de los trabajadores y además la presidenta de la Mesa Directiva, Beatriz Vicera Alatriste, podría convocar de un momento a otro a una sesión ordinaria, pero en una sede alterna y en privado, según se les ha informado.
El diputado aseguró que se pretenden aprobar temas específicos: “que es el no pago de licencias de construcción para el estado hacia los municipios, que eso altera al 115 (constitucional), así como otras iniciativas que es de competencia del Legislativo…eso no lo vamos a permitir", manifestó Martínez González.
Hasta el día de ayer, la presidenta de la Mesa Directiva Beatriz Vicera Alatriste no había fijado postura por el cierre obligado de las oficinas del Congreso local.