En Morelos, un reo que sufrió una fractura en el brazo derecho escapó del hospital general de Cuernavaca después de recibir el tratamiento médico y ser hospitalizado en el nosocomio, al atar un par de sábanas del tercer piso del edificio del que fue internado.
Luis Brito Martínez logró fugarse de un hospital en Cuernavaca, lugar en el que se había montado un fuerte dispositivo de seguridad para su resguardo.
El interno enfrentaba acusaciones por el delito de narcomenudeo y pudo escapar de los guardias de seguridad únicamente con el simple uso de sábanas.
Brito Martínez consiguió un par de sábanas, las amarró, abrió la ventana del tercer piso del Hospital General Doctor José G. Parres, en donde también hay vigilancia especial privada.
Presuntamente la Comisión Estatal de Seguridad Pública la fuga del interno ocurrió cerca de la una de la madrugada del tercer piso, en el que había tres custodios quienes, de manera tardía, alertaron a los elementos de seguridad sobre la huida del presunto narcomenudista.
Con este caso se suman 24 fugas en los últimos tres años. Los hechos se han registrado en las diferentes cárceles distritales y el Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya Morelos.
Uno de los últimos casos se registró en el mes de marzo de este año, cuando un menor de 17 años de edad que logró escapar del Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA).
En el año 2012 dos reos lograron huir de la cárcel de Jojutla; mientras que en el 2013 siete procesados se fugaron del centro varonil de Atlacholoaya, en este mismo año dos internos escaparon de la cárcel de Jojutla y otros dos del módulo del municipio de Puente de Ixtla.
De acuerdo a los registros, durante el 2014 se registraron otras seis evasiones, cuatro de ellas del centro penitenciario de Atlacholoaya, ubicado en el municipio de Xochitepec y dos más de la cárcel del municipio de Cuautla.
El año pasado se tuvieron cuatro fugas, tres correspondieron –nuevamente- al centro de Cuautla y uno al de Jojutla.