México
El procurador general de la República, Raúl Cervantes, aseguró ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la delincuencia organizada en nuestro país dejó de ser un problema de seguridad nacional y hoy se ha trasladado a un tema de seguridad pública.
"México, después de haber enfrentado problemas con delincuencia organizada muy potente, de ser un problema de seguridad nacional hoy se ha trasladado a un tema de seguridad pública. No solo México, sino todo el continente americano tienen un aumento de la violencia por el crimen organizado", expresó.
Cervantes mencionó que ha compartido puntos de vista con otros fiscales y procuradores del continente y la mecánica delincuencial de muchos de estos delitos es idéntica.
"Pareciera que se estuvieran fusionando estos cárteles o estas minibandas, que la violencia sería su marca y que las estructuras utilizan el sistema financiero nacional e internacional, y tenemos que compartir en dónde están fallando las normas prudenciales del sistema financiero que puede ser utilizado por la delincuencia organizada", apuntó.
Durante su participación en la Asamblea General: Debate de alto nivel sobre la delincuencia organizada transnacional, en cumplimiento del vigesimoquinto aniversario del asesinato del magistrado Giovanni Falcone, el procurador señaló que la delincuencia organizada transnacional afecta a casi todas las economías del mundo.
Sin embargo, México por su ubicación, por su geografía y por su condición ha sido uno de los países que más ha padecido la delincuencia organizada.
El funcionario federal destacó que en nuestro país se impulsa un cambio de arquitectura institucional de sus 33 procuradurías y fiscalías, además de que se está en la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal y está evolucionando de un paradigma constitucional que estaba en un sistema penal mixto a este adversarial, el cual es más garantista con un enorme compromiso de protección a los derechos humanos.
Cervantes también habló de que las políticas públicas no solo deben ser procuración de justicia o de seguridad, debe ser sustancialmente políticas públicas que generen crecimiento económico, educación, bajar la desigualdad, tener un respeto irrestricto a los derechos humanos y ser una sociedad mucho más consciente del trato de dignidad de unos a otros.
"La convención aquí y el tema de la delincuencia organizada transnacional que tanto nos afecta a tantos países, solo debe darse en el debate y en la reflexión de qué es lo que la motiva, cuáles son los espacios institucionales nacionales y cuáles son los espacios institucionales internacionales en los que les permitimos que puedan crecer.
"Hoy la Agencia de Investigación (Criminal) específica del crimen organizado mexicana, tiene como cabeza a gente experta sobre la búsqueda del dinero, tenemos que atacar sus redes, tenemos que atacar su estructura económica, tenemos que aumentarles los costos para que vayan siendo direccionados a otros delitos que menos afecten", añadió.
Cervantes adelantó que en agosto próximo se reunirá con 16 procuradores y fiscales en México para compartir mecánicas de investigación que ataquen a la realidad actual sobre la mecánica de la delincuencia organizada.