De 15 bloques ofertados en la Ronda 2.1, diez fueron adjudicadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), lo que concretó un porcentaje de éxito de 67 por ciento, por arriba de la expectativa de 40 por ciento de la Secretaría de Energía (Sener).
En conferencia posterior al concurso con duración de ocho horas desde la presentación de las propuestas, Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Sener, anunció que las inversiones esperadas son por ocho mil 192 millones de dólares, mismas que se darán durante la extensión de los contratos, lo que significa 35 años y la creación de 82 mil puestos de trabajo directos e indirectos.
Esa cifra es la segunda más alta de las cinco rondas de licitaciones llevadas a cabo anteriormente, sólo por debajo de los 34 mil 400 millones de dólares conseguidos en la pasada Ronda 1.4 de campos en aguas profundas del Golfo de México.
En cuanto a la producción los contratos asignados ayer, incrementarán la producción nacional en 170 mil barriles diarios, lo que equivale a poco menos del diez por ciento de la producción actual de 1.9 millones de barriles diarios.
COMPETENCIA MUNDIAL
Los resultados fueron clasificados como “espléndidos” por el secretario Coldwell, toda vez que el precio del petróleo aún no se termina por recuperar y México compite con otros 72 países que ofrecen áreas petroleras.
“Nosotros estamos viendo esta licitación desde nuestro contexto local, pero las empresas están viendo el mundo, es decir, estamos compitiendo con 42 bloques entre estos países: Camerún, China, Egipto, Guinea, India, Indonesia, Irán, Malasia, Malta, Sri-Lanka, bajo producción compartida como nuestro modelo.
“Y bajo concesiones (licencias) hay 31 bloques en Australia, en Brasil, Croacia y Venezuela, entonces esto marca que estamos inmerso en una competencia globalizada, nuestro sistema licitatorio nos está haciendo cada vez más competitivos”, dijo.
Otra de las metas que se cumplió fue la diversificación de participantes. Por un lado, la estatal mexicana, Pemex, ya cuenta con dos nuevos socios: Ecopetrol de Colombia y DEA Deutsche de Alemania.
Por otro lado, hubo diez ganadores de diez nacionalidades, siendo 70 por ciento de Europa (Reino Unido, Alemania, Rusia, España, Italia, Francia y Holanda), otro 10 por ciento de Asia (Malasia) y el restante 20 por ciento que incluye a México y Colombia de América Latina.
EL 77 POR CIENTO PARA EL ESTADO
En promedio las empresas ofrecieron 57.3 por ciento de las utilidades para el Estado mexicano, pero si se suman los diversos elementos adicionales que se pagan como consecuencia de los contratos, en total, México recibirá el 77.4 por ciento de las utilidades, detalló Miguel Messmacher, subsecretario de ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Los elementos son el impuesto sobre la renta, una regalía básica y también impuestos territoriales que van en beneficio del gobierno federal y de los gobiernos locales, una vez que consideramos esos otros elementos el porcentaje total de utilidades que estará recibiendo el Gobierno federal será, en promedio, de 77.4 por ciento”, dijo.
Además, los contratos cuentan con un mecanismo de ajuste el cual actúa ante situaciones extraordinarios como mayor producción a la esperada o mejores precios del petróleo. Si esto llegara a suceder el Estado podría recibir hasta 83.9 por ciento de las utilidades, explicó el subsecretario y defendió la imposición de valores máximos en la licitación.
LOS 5 BLOQUES DESIERTOS
La geología es la principal razón de que no se hayan adjudicado cuatro de los cinco bloques declarados desiertos ayer, coincidieron expertos.
Alberto de la Fuente, director de Shell en México, dijo a El Financiero que no existen razones de inseguridad, sino que lo ofrecido en términos geológicos por estas zonas no fue atractivo.
“Esa zona estuvo un poco desairada, pero es por temas geológicos o de infraestructura, no vería nada de inseguridad o alguna otra razón”, explicó el empresario.
Juan Carlos Zepeda, presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, enfatizó que también los resultados muestran un interés por el aceite ligero y uno menor por el gas y los aceites pesados.
Por su parte, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, agregó que la poca infraestructura en la zona de Tampico-Misantla influyó.
“Se ve claro que las empresas se concentraron en las cuencas del sureste donde también hay infraestructura, y quizás la infraestructura en Tampico-Misantla está en tierra”, detalló Coldwell.