-Acusan que hay una intención del gobierno estatal de "debilitar" el movimiento de protesta
-Mientras no haya pago a sus colaboradores, oficinas del Congreso seguirán "tomadas"
Diputados del G-10 que desde el pasado 1 de junio mantienen "tomadas" las oficinas del Congreso en demanda del pago salarial de sus trabajadores, denunciaron amenazas en su contra a partir del movimiento de protesta que encabezan.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI, Alberto Martínez González, dio a conocer que han recibido intimidaciones vía telefónica y a través de mensajes de WhatsApp con palabras altisonantes en contra de los diputados que forman parte del G-10.
Incluso, reveló que algunos de los integrantes de este bloque, de quienes se reservó los nombres, han padecido revisiones "ilógicas" (sic) por parte del Mando Único, aunque no han formalizado las denuncias.
El legislador local, señaló directamente al gobierno estatal de estas acciones con el fin de "debilitar" al bloque opositor.
"Así han actuado, con alevosía, con ventaja, con presiones y con amenazas que no hemos aceptado", puntualizó.
La coordinadora del grupo parlamentario del Partido Nueva Alianza, Edith Beltrán Carrillo reveló que hace un mes y a diferencia de sus compañeros del G-10, no ha recibido sus dietas (salario), lo que ella interpreta como represión en su contra, por haberse negado a votar a favor el dictamen de reforma al Código Electoral del Estado, a diferencia de su compañero de bancada, Ulises Vargas.
La legisladora hizo un llamado a la presidenta del Congreso, Beatriz Vícera Alatriste para que llame a un diálogo a los cinco coordinadores que forman parte del G-10, en lugar de las llamadas que en lo individual les han venido realizando.
Los legisladores consideraron que de existir voluntad para resolver este conflicto, se atendería en una hora; reiteraron que las oficinas del Congreso continuarán "tomadas" hasta que todos los colaboradores del G-10 reciban sus quincenas hasta ahora retenidas.
Durante la conferencia de prensa, dejaron en claro que el G-10 "está más fuerte que nunca", y que no habrán de desamparar a sus empleados.
Asimismo, los legisladores llamaron a la cordura a los pobladores de Xoxocotla, que se pronunciaron por la liberación del Congreso para que el pleno pueda votar la iniciativa de elevar su comunidad a municipio indígena.
"El G-10 está de acuerdo en que las comunidades adquieran el rango de municipio, por eso les pido que sean mesurados", sugirió el coordinador de la bancada priísta.
El diputado priísta Aristeo Rodríguez Barrera acusó directamente al presidente estatal del PRD de ser quien "manda" en el Congreso y quien hasta ahora ha dado la instrucción de que los aproximadamente 150 colaboradores del G-10 sigan sin recibir sus pagos quincenales.
Al cierre de esta nota informativa, había trascendido que había "intención" de desalojar a los trabajadores que se encontraban en guardia en el interior de la sede legislativa.