Todos son PRD
Lo que ocurrió ayer en la sede de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC-Morelos), con la presencia de Graco Ramírez y la lisonja de los directivos de ese organismo, Juan Carlos Rivera Hernández, Félix Rodríguez Sosa y Amado Orihuela Trejo hacia su persona y su administración perredista, debe llamar a la preocupación a los morelenses.
¿Por qué los morelenses deben estar alerta? Por una sencilla razón, la Nómina Gayosso, ese listado de periodistas y políticos, igual que representantes empresariales, empieza a desaparecer el pluripartidismo en nuestra entidad y, en consecuencia, los partidos han empezado a ser sólo siglas, con representantes sometidos a los caprichos y órdenes de Graco Ramírez.
Háyase visto mayor desfachatez, sometimiento y entrega de un sector priísta al adversario, como es el caso de la CNC, en cuya sede se recibió y vitoreó a Graco, como si se tratara de un prócer zapatista.
Amado Orihuela olvidó que el todavía gobernador, lo acusó de ladrón, roba vacas, ignorante y, lo peor, de pederasta y drogadicto. Fue Graco, por medio de sus “operadores” quienes filtraron a algunos pasquines, los hechos de abuso sexual de niñas, de no más de 14 años, en los que se vio involucrado el ex candidato priísta a gobernador.
Sin embargo, vemos que en el fracasado roba vacas de Mazatepec, no hay dignidad y, a cambio de dinero, olvida afrentas y la gravísima difusión que se dio a su desprestigiado estilo de vida.
Sobre el particular, dio cuenta el periodista Gerardo Suárez Dorantes, en su Observador Político que publica en El Regional:
Balconea Graco a Amado Orihuela.- Para muchos es conocida la relación que tiene el ex gobernador del PRI en el 2012, Amado Orihuela Trejo con el gobernador perredista Graco Luis Ramírez Garrido, así como con el presidente del PRD, Rodrigo Gayosso Cepeda, aunque el propio ex líder cañero lo ha negado en reiteradas ocasiones.
Sin embargo, fue el propio mandatario perredista, Graco Ramírez, quien lo balconeó públicamente durante su estancia en la CNC y ante los cientos de presentes que se dieron cita, sin haber la necesidad, pero de manera perversa como es, el titular del ejecutivo, afirmó: “Amado Orihuela y yo estamos trabajando juntos, a pesar de que fuimos contrincantes políticos en el 2012. En el plan cañero y en todas las propuestas, Amado y yo no tenemos conflictos. Cuando se trata de la gente del campo y en la tierra de Emiliano Zapata, el que se quiera pelear por tonterías, pierde el tiempo. Aquí hay que priorizar el acuerdo y el diálogo entre todos nosotros”, aseguró el gobernador.
Por lo tanto, los rumores y señalamientos pese a la negativa del propio Amado Orihuela de no trabajar para el PRD han quedado evidenciadas por el propio mandatario oriundo del estado de Tabasco. Hasta aquí lo escrito por Gerardo.
Así las cosas, a nadie deberá extrañar, pero si preocupar y en serio que en cualquier momento, Graco Ramírez sea recibido en la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional, al final de cuentas, la mayoría de quienes integran la cúpula estatal de ese partido, están apuntados en la Nómina Gayosso, ese instrumento corruptor que pisotea dignidades y exhibe la hambruna política y periodística.
Más aún:
En Acción Nacional, el partido que llevó a la gubernatura a Sergio Estrada y a Marco Antonio Adame, las cosas no caminan distinto a como sucede en el PRI, en donde han sucumbido a los billetazos de Rodrigo Gayosso. El primer encuentro se dio entre el presidente de ese partido, Juan Carlos Martínez Terrazas y su entonces diputado y amigo, Carlos Alaniz Romero que, se asegura, ya es parte del patrimonio basura del presidente perredista.
De los estercoleros llamados partidos políticos emergentes, sobra decir que ya (casi) todos están bajo control de Gayosso, entre otros, el Partido Verde, propiedad en Morelos del presunto cocainómano y cómplice de narcotraficantes, Javier Estrada González; Nueva Alianza, ni cómo dudarlo, basta ver el servilismo rastrero con que se conduce Francisco Santillán Arredondo, para identificar los intereses a los que sirve; en Morena, con todo y el “entusiasmo y honestidad valiente” con que trabajan el senador Rabíndranath Salazar y su bufonada, sólo un ciego no ve cómo han sido infiltrados por perredistas que sirven a quien les paga y, en este caso, en donde cobran, es en la Nómina Gayosso; más, el Movimiento Ciudadano, de Jaime Álvarez, es un cero a la izquierda, un organismo parasitario cuyo único beneficiario es el mismo legislador, que se asegura que no faya cada fin de semana a “orgías con travestis y transexuales”, su mero mero vicio.
Como están las cosas, a nadie extrañaría que en breve se realice una sesión de consejo con los panistas, encabezado por Graco Ramírez, con Javier Bolaños Aguilar como anfitrión, al final sus finanzas se han fortalecido gracias al dinero que le tira el tabasqueño.
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