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LA CRÓNICA DE HOY: Un sonriente Duarte acepta ser extraditado

Primer round. El ex gobernador de Veracruz, preso en Guatemala, llegó esposado a la audiencia ◗ Las imputaciones de la Fiscalía veracruzana son “irrisorias, infundadas e imprecisas”, dijo Duarte antes de volver a la cárcel ◗ El martes entrante volverá a comparecer

Un sonriente Duarte acepta ser extraditado | La Crónica de Hoy
Javier Duarte se muestra confiado y sonriente, en espera de abordar la semana entrante un avión de regreso a México.

El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, aceptó ser extraditado a México, donde es acusado de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, peculado, abuso de autoridad y tráfico de influencias.

Ante el juez Saúl Martínez, del Tribunal Tercero de Sentencia Penal de Guatemala, en audiencia para darle a conocer más delitos que se le imputan, del fuero común, como parte de la solicitud de extradición, Duarte dijo aceptar su retorno a México.

Sin embargo, su regreso deberá esperar hasta después del 4 de julio, fecha de la segunda audiencia del Tribunal Quinto de Sentencia Penal, cuya primera audiencia fue el 19 de abril, cuando se le dieron a conocer a Duarte cargos del fuero federal, antes de la presentación formal de la solicitud de extradición, hecha por el gobierno federal el pasado 7 de junio.

El 4 de julio se determinará si procede o no la solicitud de extradición, con base en la aceptación u oposición a los señalamientos que se le imputan al ex funcionario. Aunque se prevé que también Duarte se allane.

Relajado y a ratos muy sonriente, ayer, Duarte escuchó el relato de imputaciones en su contra por parte de la fiscalía.

Durante la segunda audiencia a la que asistió, tras su captura en Guatemala el 15 de abril pasado, Duarte de Ochoa dijo que las acusaciones en su contra son infundadas, ligeras, vagas e imprecisas.

“En términos coloquiales: aceptó la extradición que el gobierno de la administración actual, gobierno fallido por cierto, está haciéndome en torno a este caso”, dijo Duarte de Ochoa durante la audiencia que duró casi una hora.

Le urge. Tras considerar que las dos acusaciones de la actual administración veracruzana, uso indebido de recursos públicos, incumplimiento de deber legal y tráfico de influencias son irrisorias, Duarte de Ochoa señaló que determinó allanarse para enfrentar lo más pronto posible la justicia ante las autoridades judiciales de México.

Aunque el allanamiento del ex gobernador fue aceptado de inmediato, la fiscalía guatemalteca pidió esperar la entrega del detenido hasta que el Tribunal Quinto resuelva el procedimiento de extradición, por lo que el juez determinó la detención provisional del ex gobernador.

Antes, a su llegada a la sala de audiencia, a la una de la tarde, el abogado de profesión, ahora con cabello corto, barba y sobrepeso, se quejó de haber sido esposado con las manos atrás, porque “como hay mucha gente aquí, cuando me ponen las esposas atrás me lastiman; entonces, si me van a poner las esposas, pónganme otra (forma)”.

Aseguró que en la prisión donde permanece “está bien, todo bien”.

El ex mandatario de 43 años de edad, quien portaba chaleco antibalas, fue custodiado en todo momento de la audiencia por tres elementos policiacos.

Y aunque su abogado mexicano, Pablo Campuzano de la Mora, quien se acreditó como asesor de la defensa de Duarte de Ochoa, quiso permanecer sentado al lado izquierdo de su cliente durante la audiencia, el juez no lo permitió, ya que no estaba acreditado ante el Colegio de Abogados y Notarios guatemalteco.

Así que Campuzano de la Mora fue llevado al área del público en general y el ex gobernador sólo estuvo acompañado por su abogado en Guatemala, Carlos Israel Velázquez.

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Nacional
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