I. Sólo buenos deseos. Los temas importantes en México causan terror. ¿O qué es lo que debemos interpretar de parte de los legisladores? El Senado se encamina a dejar sin fiscal y magistrados al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), porque no existen condiciones para abrir un periodo extraordinario antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva las elecciones de Coahuila y el Estado de México, por lo que el 18 de julio no se cumplirá el mandato constitucional de que el Sistema trabaje plenamente. “La implementación del SNA tiene que ser una oportunidad para volver a tenerle aprecio a las instituciones”, aseguró el senador Armando Ríos Piter. Pero nadie lo escucha.
II. Agravio. Han pasado ya siete años del asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas. Aída Flores Peña, presidenta del Comité Directivo Estatal del partido, recordó al político acaecido el 28 de junio de 2010. “Hoy, a siete años de su deceso, lo recordamos con cariño y admiración; los adjetivos hacia su persona son sencillez, calidez, honradez y compromiso. Eso y más fue Rodolfo, eso y más es Rodolfo”, dijo. En cuanto a las investigaciones y posibles avances, no sabe nada al respecto, ya que no le corresponde, sino a las autoridades competentes. ¿Quién lo mató y por qué? Decían que Los Zetas lo emboscaron, pero siete años después los asesinos siguen impunes. Así no se rinde homenaje a un líder.
III. Malas cuentas. Alberto Anaya, el dirigente nacional del Partido del Trabajo, no descartó la posibilidad de integrarse al llamado a un frente opositor convocado por el PRD. El petista sostuvo que si bien esta decisión debe ser consultada por los militantes del partido, la alianza tiene que ser con los grupos de izquierda. Qué raro. Apenas hace unos días afirmó que “la única, real y verdadera opción de izquierda para ganar la Presidencia de la República en 2018 se llama Andrés Manuel López Obrador”. Qué le haría cambiar de opinión, ¿acaso que en las últimas jornadas electorales su partido ha salvado el registro casi milagrosamente? De aliarse con el PRD, no irá muy lejos. Deberían estar más atentos a las matemáticas, porque nada más nada suma nada. Y eso, en política, se llama fracaso.
IV. No dan una. Guanajuato es tierra de nadie. Tan sólo ayer, en hechos distintos, dos familias fueron emboscadas en las ciudades de León y Celaya. En León, un grupo armado atacó a dos mujeres y un bebé de cuatro meses. Testigos afirmaron que cinco hombres accionaron sus armas contra las mujeres. Todos vestidos de negro. Después abordaron un automóvil y huyeron. Dos horas antes, en Celaya, dos personas murieron tras ser emboscadas por hombres armados que les dispararon. Y ni el gobernador Miguel Márquez ni Héctor López Santillana, el alcalde panista de León, pueden contener a los delincuentes, pues el edil admitió que no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos, quienes, por cierto, pagan su sueldo. La criminalidad se debe, afirma, “al tamaño de la ciudad”. Fiu. Qué bueno que no gobierna la capital del país.
V. Primero el país. Parece ser la primicia de las diferentes fuerzas políticas en su intento de crear un frente amplio opositor para construir un gobierno que realmente tenga como horizonte el bienestar de México y su población. Ahora es el Partido Verde el que también se sumaría a esta corriente. El presidente del Senado, el ecologista Pablo Escudero, externó su simpatía por la apertura al diálogo de diversos partidos políticos, sin descartar que el suyo pudiera adherirse a un Frente Amplio, impulsado con el consenso ciudadano, sin importar ideologías o credos. No sería la unidad en torno a un partido político, sino ir juntos en el objetivo común de la gente por destrabar los obstáculos que, prácticamente, nos tienen estancados.