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VIDA POLÍTICA

LOS CINCO AÑOS DE HIDALGO DE GRACO RAMÍREZ…

A 15 meses de terminar el sexenio de Graco Ramírez, hay la evidencia que todo su “gobierno” fue del año de “Hidalgo”, porque siempre actuó contra la economía familiar, la de los municipios y únicamente vio por la personal.

Desde que asumió la gubernatura estatal, Graco Ramírez impuso nuevos costos en las imposiciones tributarias, tanto que el programa de reemplacamiento para los automovilistas tuvo un incremento inmediato del 120 por ciento.

En su momento, el Ejecutivo argumentó que serían matrículas especiales, que tendrían códigos de seguridad y que en caso de robo las cámaras de seguridad (inservibles) los automóviles serían recuperados inmediatamente.

La mentira siempre surge antes de terminar de decirse, después del reemplacamiento de hace cuatro años, el más costoso que actualmente hay en el país, el estado dejó de percibir más de 500 millones de pesos y hoy es más económico obtener placas de tres estados vecinos: Estado de México, Ciudad de México y Guerrero.

En Morelos por cada 10 autos hay seis con placas de otras entidades, incluyéndose las de entidades como Puebla, Tlaxcala, Veracruz y hasta Sinaloa, o bien de Chihuahua.

Otra estadística es: de cada 10 vehículos cuatro circulan con permisos, mismos que todos provienen del estado de Guerrero y que al automovilista mensualmente cuestan 100 pesos, mientras en la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) su precio es de 300 pesos.

Es decir, en Morelos por la ambición de unos cuantos por reunir en pocas acciones millones de pesos con el pago de contribuciones ciudadanas al final solamente reúnen centavos y el vaso medio lleno queda vacío.

La propuesta económica del gobierno estatal por captar recursos es tan mala, que hoy plantea sacar dinero de manera abusiva con el programa de verificación vehicular, que para el próximo mes en Morelos costara –en general- 497 pesos, mientras que en la Ciudad de México es menor.

Y estos años que no se ha dado la verificación vehicular de los más de 500 mil automóviles que transitan en Morelos, más del 60 por ciento acude a verificar al Estado y  Ciudad de México.

Luego entonces con los costos que habrá en la entidad la advertencia es que los automovilistas acudan a las entidades vecinas, sobre todo porque hay más transparencia y confiabilidad hacia sus gobiernos, lo que en la entidad se ha perdido.

Sin duda alguna que los cinco años de la administración local ha sido el año de “Hidalgo”, pero ahora en los 15 meses que faltan para terminar el gobierno perredista los abusos contra la sociedad serán mayores.

No serán los únicos impuestos del estado que tendrán un incremento del 100 ó el 200 por ciento, habrá otros porque Graco Ramírez tiene una fuerte competencia por superar lo hecho por el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Por lo pronto, unos 200 mil automovilistas tendrán que irse a verificar en los 12 centros que hoy suelen ser construidos, para que menos del 40 por ciento de los propietarios de los automotores suelan acudir para realizar el trámite.

Y serán menos de 200 mil unidades porque ante el pésimo trabajo que realizó en la Secretaría de Movilidad y Transporte Jorge Messeguer Guillén, hoy –de acuerdo a cifras oficiales- hay unos 120 mil automotores que circulan en Morelos con permisos provisionales otorgados por ayuntamientos del estado de Guerrero.

Los autos con matrículas oficiales de entidades como Puebla, Estado y Ciudad de México suman 180 mil y hay cerca de 45 mil más del resto de la República, sin mencionar que también hay permisos y placas “piratas” tanto en los particulares como en los del servicio público.

Sin embargo, en el año de Hidalgo del gobierno perredista en Morelos, lo importante es sacar dinero hasta debajo de las piedras, porque ya después no habrá seis años más para vivir del presupuesto por parte de Graco Ramírez y su pandilla.

Es así que la verificación vehicular es uno de los últimos impuestos que le quedan a Graco Ramírez para terminar con el saqueo al estado, aunque todavía tiene la capacidad legal para realizar el reemplacamiento y, cuidado porque podría ser millonario.

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