Candil de Acapulco
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se sumó a la campaña del “Acapulcazo”. Se pasó el fin de semana en la bahía más hermosa del mundo.
No se asoleó, hizo grilla.
Una Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas lo llamó para pedir que encabece un proyecto nacional, que es un eufemismo para decir que lo quieren como candidato del Frente Amplio.
Mancera se dejó querer. Dijo que los políticos que sean parte del Frente deben despojarse de protagonismo.
A continuación, en su faceta de presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Mancera anunció apoyos de seguridad para el puerto a través de Fuerza Conago.
Fue el protagonista de la tarde.
Alianza Generacional
La Asamblea Nacional del PRI promete estar movidita.
Varios grupos del tricolor que han estado en los últimos años lejos del fogón se quieren hacer sentir, y la Asamblea es una oportunidad que no pueden dejar pasar.
Los grupos que mueven las aguas, entre éstos Alianza Generacional, tienen un común denominador: pedir que en la elección del candidato presidencial participe la militancia y que no sea una decisión de uno o de unos cuantos.
Demandan que los aspirantes tengan una hoja de servicios públicos intachable y, por lo tanto, una reputación sin puntos vulnerables, pues de otra manera será muy complicado ganar.
La inquietud está garantizada. Ya veremos cómo le hacen los dirigentes para que no desborden los cauces.
¿Colapso en puerta?
El Sistema Nacional Anticorrupción puede colapsar.
La advertencia no parte de un activista antisistémico. Nada de eso. Lo dijo Pablo Escudero, quien es presidente del Senado de la República.
El legislador dijo que el peligro parte ante las acusaciones de trampa en el interior de la comisión que eligió al Comité de Participación Ciudadana.
También hay señalamientos de opacidad en el nombramiento del secretario técnico del Sistema Nacional Anticorrupción
Escudero fue enfático. Dijo que está en riesgo todo el esfuerzo hecho por el Congreso de la Unión para construir el andamiaje legal del sistema.
Si no se endereza el rumbo a la brevedad posible, el Sistema puede descarrilar
Igualador social
La desigualdad social es problema toral del país. El reconocimiento es general, aunque su combate tiene expresiones diferentes, en ocasiones encontradas.
Para el rector general de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo, la educación es un instrumento de equidad. Una inversión igualadora de los desiguales, que rompe el círculo de la pobreza.
En entrevista con Crónica, el académico dijo que la educación, en particular la educación superior, es una inversión productiva que impulsa la movilidad social y brinda oportunidades a personas que no las tenían.
Si no atiende la desigualdad social con herramientas como la educación, advirtió Bravo Padilla al enviado de esta casa editorial, la viabilidad del país se pondrá en riesgo.