COMO EL AVE FENIX, PROMETE EL PRI RESURGIR DE ENTRE LAS CENIZAS EN EL 2018…
Al parecer los militantes del Partido Revolucionario Institucional, han recapacitado y ante la probable desaparición del mismo en la próxima elección decidieron cohesionarse, a fin de sacar una dirigencia de unidad.
Los 17 aspirantes a ser presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI, saben que su futuro depende de quiénes dirijan al viejo instituto político, porque desde hace 17 años dejó de ser gobierno y aplanadora electoral.
La encerrona que sostuvieron con el presidente provisional del CDE, Fernando Charleston Hernández, la tarde del pasado miércoles en sus instalaciones fue un adelanto de la recuperación electoral que pretenden tener para el próximo año.
Los acuerdos entre priístas fueron varios: el primero al iniciar este viernes el registro de candidatos a la dirigencia estatal no lo harán, porque continuarán con el consenso de mantener una planilla única y que sería registrada el próximo 14 de julio, para solamente tener todo listo y elegir a su dirigencia local el 4 de agosto siguiente.
Las negociaciones a las que han arribado los 17 suspirantes, son la repartición de las carteras del CDE, de las presidencias en los municipios y conforme a encuestas designar sus candidatos a alcaldes, diputados locales, federales y el del gobernador.
En otras palabras, la próxima reunión que será el lunes habría ya un candidato de unidad que podría estar encabezado por una mujer, que dicen tiene la venia bendita del Comité Ejecutivo Nacional.
Solamente, para los priístas faltaría afinar algunos puntos básicos a fin de evitar que antes del cuatro de agosto pudiese quebrarse su postura de unidad, porque algunos plantean que podría tener más beneficios en la negociación interna.
La línea que trae el presidente provisional del tricolor, Fernando Charleston Hernández, es sacar adelante la propuesta remitida por el Comité Ejecutivo Nacional y que va concatenada con el proyecto de recuperar las cuatro ciudades más importantes del estado, ganar ocho de los 12 distritos locales y, de ser posible, recuperar el gobierno estatal, que perdieron hace 17 años.
Bajo el proyecto de unidad manejado desde el CEN del PRI para Morelos, es un asunto que viene trabajándose desde el año pasado, mismo que fue platicado con quienes encabezan las diversas corrientes internas.
Vale la pena destacar que dentro de las pláticas, la dirigencia entonces encabezada por Rodolfo Becerril Straffon nunca fue tomada en cuenta, incluso solamente fue informado de que “pronto” vendría su salida de la misma.
La exclusión de Becerril de los encuentros tenía una base sólida: su falta de liderazgo y porque nunca captó el mensaje de que tenía el momento para realizar el cambio, pero tenía en su contra los liderazgos, sectores, organizaciones y militancia en su contra.
Actualmente, Charleston carece de un liderazgo y reconocimiento de la base del Revolucionario Institucional, pero tiene todas las estrategias para la reconstrucción de un partido que hace unos meses tenía la oportunidad de obtener el quinto o sexto lugar de las preferencias electorales.
No es solamente el trabajo de Fernando Charleston el que hoy el voto duro del priísmo en Morelos lo haga competitivo, sino también el trabajo que hacen –sin recursos- sus liderazgos en las comunidades.
Así es que ni el partido del Movimiento de Regeneración Nacional ni el PRD pueden decir que hay un priísmo perdido, porque como en su momento lo hizo su ex dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel: está en reconstrucción.
Y solamente una cita importante sobre cuando un partido está en reconstrucción fue el año 2009, con la presidencia de Guillermo del Valle logró la recuperación de Cuernavaca, la mayoría en el Congreso local y de los diputados federales.
Del PRI del año 2009 ya una tercera o cuarta parte que está en el PRD o en MORENA, pero no son todos los que dicen y ahora habrá que esperar cómo se organizan, primero, en la elección de su dirigencia y, luego, para el proceso electoral.
Y a pesar de las encuestas que son publicadas en redes sociales, la realidad es que no han sido un método de presión para Fernando Charleston ni para el CDE del partido tricolor, porque las estrategias electorales diseñadas para Morelos son las que al final contarán.
Charleston Hernández logró el trabajo que casi nadie pudo hacer desde que el PRI perdió la elección al gobierno estatal, que es unir los liderazgos y corrientes internas y buscar su propio rescate electoral. ¿Será este PRI como el Ave Fénix?