Renovación priísta
La renovación del comité estatal del PRI, se da en el peor momento; cuando en todos los cabecillas del tricolor, existe la sospecha de que sirven a un solo amo, a un solo interés y cobran en un mismo lugar o por instrucción de un mismo sujeto, el presidente del PRD, Rodrigo Gayosso Cepeda.
Frente a lo anterior, el larguísimo listado que existe de aspirantes a la presidencia del tricolor, me parece que no es más que una estrategia tramposa, para bloquear a quienes en realidad tienen posibilidad de rescatar lo poco que queda de dignidad en ese partido y, tal vez, de reposicionarse en el 2018.
Así las cosas, creo que mal o bien, se les reconozca o no, quienes se presentan con mayor nivel, capacidad y talento para reencausar al extraviado PRI, alejados además de la componenda con Graco y/o Gayosso, son el diputado federal Matías Nazario Morales, Víctor Manuel Saucedo Perdomo, Erick Alejandro Castro Ibarra y César Cruz Ortiz; el resto de los nombres de hombres, son paja; son encartes de cabecillas de grupos priístas para presionar y tratar de acomodar sus piezas rumbo al 18.
De entre las mujeres, quien creo que la noche de anoche amplió su posibilidad de asumir la presidencia del tricolor zapatista, es la ex diputada federal y ex candidata a la presidencia municipal de Cuernavaca, Maricela VELÁZQUEZ Sánchez, luego de que Manlio Fabio Beltrones se reunió con Enrique Ochoa Reza, el presidente nacional del tricolor y eso, eso le favorece ampliamente.
Sin embargo, como todos los aspirantes a aquella posición, tiene también negativos, el que más le pesa, de acuerdo a quienes les conocen, es su compromiso marital con el Secretario del Trabajo, Francisco Santillán Arredondo a quien se identifica como empleado de Rodrigo Gayosso, no como colaborador de Graco Ramírez.
Santillán, fiel a su estilo, se encarga de administrar los conflictos laborales que enfrentan los ayuntamientos, a fin de arrodillar a los presidentes municipales, a las decisiones de Rodrigo Gayosso.
Otra más de las que se mueve en busca de aquella posición, abismalmente con menos posibilidad que Maricela, a pesar de ocupar una senaduría, es la señora Lizbeth Hernández quien, el único mérito partidista que posee, es haber sido auxiliar de un diputado priista.
Otra de las mujeres que tiene posibilidad de integrarse, en este caso en la Secretaría General, es la ex diputada local, Cecilia López González quien, sin hacer ruido, ha estado cerca y atenta a las necesidades de su partido.
Al larguísimo listado de aspirantes a integrarse a la fórmula que asuma la dirigencia del tricolor en Morelos, se integra también Alberto Martínez, coordinador de los diputados priístas en el Congreso local y aunque sus promotores lo manejan como un ganador, hay que recordar también que sus triunfos, son en lugares en los que con mil votos gana. No sólo eso, creo que lo que más pesa en su contra, es que se le identifica como títere de Amado Orihuela Trejo, el presunto pederasta, al que Graco Ramírez acusaba de roba vacas y cómplice de narcotraficantes, aunque ahora ya lo tiene hincado y a su servicio.
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