Espionaje: ¡Arely dice la verdad!
También revelamos que el mismo gobierno jubiló Pegasus por obsoleto, ya que uno similar y con idénticas funciones se consigue por 100 pesos en la Plaza de la Tecnología.
De igual manera, hasta hoy, nadie ha probado que el gobierno federal haya espiado a periodistas o activistas. También debe quedar claro que no probar el espionaje, por parte del gobierno federal, no quiere decir que no exista.
Lo que existe —hasta hoy— son pruebas de que mediante Pegasus se intentó espiar a activistas y periodistas, pero también se sabe que Pegasus lo tienen gobiernos estatales y municipales, y cualquiera lo compra por 100 pesos.
¿Quién intentó el espionaje a los presuntos espiados? Hoy nadie lo sabe. Lo cierto, al final del escándalo, es que el caso tiene un tufo de venganza por la derrota de Morena en el Estado de México.
Pero también se sabe que la única voz autorizada que públicamente negó que la PGR realice espionaje ilegal es Arely Gómez, hoy ex titular de la PGR y cuyo nombre quieren enlodar malquerientes interesados en el escándalo de espiar.
Lo cierto es que aquí creemos en la palabra de la ex procuradora por una razón elemental, porque tenemos pruebas de su dicho.
En los últimos 20 años de ejercicio periodístico, la oficina del Itinerario político y el autor de este espacio han sido víctimas de espionaje, persecución y acoso.
En una ocasión balearon la oficina, en otros momentos enviaron gatos y/o perros muertos, a manera de mensaje intimidatorio. Otras veces se metieron a robar archivos y a saquear y son crecientes el espionaje telefónico y presencial, además del acoso. Por eso, en 20 años mudamos de oficina en nueve ocasiones.
En todos los casos se presentó la denuncia respectiva, sea ante la PGR o la autoridad de la CdMx.
Al inicio de la gestión de Jesús Murillo, en la PGR denunciamos espionaje constante, crecientes amenazas de muerte y acoso; todas expresiones intolerantes que se habían intensificado. Por eso inició una tortuosa indagatoria.
A semanas de asumir el cargo, la procuradora Arely Gómez convocó al autor de este espacio para exponer detalles de la indagatoria.
No había una sola evidencia de que las amenazas, el acoso y la persecución presencial pudiera tener origen en la PGR o en otra oficina federal. Las pruebas eran contundentes, apuntaban en otras direcciones, incluso de origen privado.
Sin duda que el espionaje existe, pero el espionaje privado y criminal es mucho más poderoso que el espionaje oficial.
Por eso, el crédito a la palabra de Arely Gómez.
Al tiempo.