Más lo que se acumule
Crece la lista de pillerías supuestamente cometidas por Javier Duarte cuando era gobernador de Veracruz.
El secretario de Salud, José Narro, reveló que hay más de 650 millones de pesos que no aparecen.
El dinero se entregó al gobierno de Veracruz para programas sanitarios que nunca se realizaron.
Por tal motivo, el gobierno federal tiene 23 denuncias penales abiertas, ya que no recibió nunca la comprobación de gastos.
Narro dijo que la molestia popular por la desviación de recursos se encona cuando se trata de un gasto destinado a cuidar y mejorar la salud.
Factor Facebook
El caso de la elección en Coahuila va rumbo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En ese ámbito, el Partido Revolucionario Institucional se jugará su última carta para evitar que la elección se anule por rebasar gastos de campaña.
Su carta fuerte es una factura pagada a un operador de publicidad en Facebook. Las redes sociales le causan migrañas al tricolor.
El PRI sostiene que el INE sumó dos veces esa factura, y el Instituto anuncia que el partido no la había reportado.
Los magistrados tienen la última palabra: Si validan el argumento del PRI, se sostiene el triunfo del candidato Riquelme; si no es así, puede anularse.
No más autodefensas
La figura de los grupos de autodefensa está fuera de la ley en Michoacán.
El gobernador Silvano Aureoles dijo que los civiles armados que pretendan hacer tareas de seguridad serán puestos a disposición de un juez.
Las autodefensas prosperaron en la entidad en el marco de la lucha en contra de los Caballeros Templarios, pero el gobierno estatal ya le dio vuelta a la página.
Aureoles se definió días después de que José Manuel Mireles, ex líder de un grupo, hiciera un llamado a los autodefensas para tomar las armas y detener una supuesta ofensiva del Ejército.
La gente no le hizo caso, pero el riesgo persiste. Más vale que todo mundo en Michoacán sepa a qué atenerse: los autodefensas son ilegales.
Súbale, hay lugar
Ante la necesidad de sumar, de cara a la inminente Asamblea Nacional, en el PRI quieren abrir el candado de la militancia como condición para aspirar.
Uno de los temas centrales de las discusiones previas es precisamente qué hacer para incorporar a ciudadanos sin antecedentes partidistas.
Algunos consideran que un ajuste a los documentos básicos tendría dedicatoria.
El beneficiario directo sería, dicen, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que no milita, pero sí aspira.
Otros señalan que el PRI no puede ponerse moños.
No es momento de apretar los requisitos, sino de soltarlos, pues el mensaje dominante de los ciudadanos es que están en busca de políticos más cercanos a ellos, los ciudadanos, que a los partidos.