Mototaxistas queman micros y camión de volteo para protestar por la muerte del capo
Moto taxistas que cerraron algunas vialidades, en apoyo al grupo vinculado a la venta de droga, fueron detenidos por policías (ARMANDO MARTÍNEZ. EL UNIVERSAL)
Esa acción inédita en la Ciudad de México es similar a la que han utilizado cárteles del narcotráfico en entidades como Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán o Nuevo León.
Los incendios se registraron luego del operativo que implementó la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR) y las policías Federal y capitalina en las inmediaciones de la delegación Tláhuac, en contra de ese grupo criminal.
Una de las quemas de camiones fue sobre la avenida Tláhuac, en el cruce con la calle Juan de Dios Peza, una más en el cruce con Luis Delgado y otras dos sobre Canal de Chalco, en la esquina de la Calle 24; decenas de mototaxistas argumentaban que El Ojos les ayudaba con su fuente de ingresos.
Para contener los brotes de violencia intervinieron más de mil 300 policías capitalinos, quienes detuvieron a 23 personas vinculadas a la realización de actos violentos, quema de vehículos, portación de arma de fuego y posesión de droga, las cuales fueron remitidas a la Agencia Central de Investigación del Ministerio Público, localizada en las oficinas centrales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en la colonia Doctores.
De las personas detenidas, dos fueron remitidas por realizar disparos de arma de fuego; 14 sujetos, vinculados a la quema de los vehículos, y a siete personas que aprovecharon las condiciones para realizar robo y saqueo en una gasolinera. Asimismo, se remitieron al juez cívico a tres personas por obstruir las vías de comunicación.
Además, aseguraron dos armas de fuego tipo escuadra, cuatro bombas molotov y 300 gramos de marihuana, así como 47 mototaxis que fueron remitidos al corralón por obstrucción de las vías de comunicación.
Entre los colonos se generó preocupación debido a las llamas de los autos y por el despliegue policíaco para detener a los operadores de motos.
“Venimos de trabajar y siempre utilizamos un mototaxi, ahora no sabemos qué pasa, dicen que llegaron los militares y que no nos dejarán entrar a nuestras casas, pero no sé que hacer, mis hijos no me contestan y no puedo llegar con ellos”, dijo una vecina de la colonia Cochinita.
Al momento de ingresar a la zona, policías capitalinos realizaron recorridos por algunas calles para retirar los camiones que bloqueaban las calles, mientras otros reforzaban el resguardo que la Semar realizaba en cinco cuadras a la redonda del predio donde fue asesinado El Ojos.
En el punto donde se llevó a cabo la operación contra el presunto líder criminal, los policías y personal de la Marina solicitaron a los vecinos no salir de sus domicilios porque seguían buscando a implicados, también les prohibían la entrada a los que vivían en las casas aledañas de la calle Simón Álvarez, en la colonia Cochinita, domicilio donde fue asesinado Felipe de Jesús Pérez.
Ante la presencia policial y de personal de la Marina, algunos vecinos decidieron colocar cartulinas donde referían su apoyo a El Ojos.
Según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, el operativo contra Felipe de Jesús Pérez se llevó a cabo por trabajos de inteligencia de campo y gabinete, donde se tuvo conocimiento de la ubicación de los integrantes de grupos de narcomenudistas, quienes operaban y se dedicaban a la extorsión, secuestros y homicidios en inmediaciones de la delegación Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, así como del presunto líder que operaba en esa área de la Ciudad de México.
A las 23:00 horas la situación ya estaba normalizada a la espera de la conclusión de los trabajos de los peritos que intervinieron en el levantamiento de los cuerpos por parte de las instancias federales.
La dependencia local indicó que continuarán en la zona policías capitalinos que coadyuvarán a la normalización de la actividad de los pobladores en Tláhuac y trabajarán en la erradicación de la distribución y venta de drogas y estupefacientes en menor escala en distintas partes de la zona oriente de la ciudad.