Un tercio de los 15 mil operadores que hay en la delegación se resiste a formar parte de alguna agrupación
El grupo criminal liderado por Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, se apoyaba en una red de mototaxistas para realizar sus actividades ilícitas como el narcomenudeo.
Esto quedó evidenciado el jueves, tras la muerte de El Ojos en un enfrentamiento con marinos. Luego del operativo de las Fuerzas Armadas, grupos de mototaxistas incendiaron vehículos y bloquearon calles de la delegación con el fin de impedir el despliegue policiaco.
Líderes de estos transportistas señalaron que en la demarcación existen alrededor de 15 mil unidades, pero cinco mil de éstas carecen de algún registro o no se sabe a cuál de los 34 gremios reconocidos en la zona pertenecen.
Ante esto, no descartan que pudieran dedicarse a actividades ilícitas como el narcomenudeo o pudieran trabajar como halcones para la banda criminal de El Ojos.
Martín Arias, representante de Futura 2000, que agrupa a 200 mototaxistas de la comunidad de Tlaltenco, sostuvo que esta actividad tiene más de dos décadas de ejercerse en la demarcación y al menos desde hace diez años han solicitado a las autoridades la regulación de esta actividad de transporte alterno.
Aseguró a Excélsior que “todo se evitaría, como lo sucedido el jueves aquí en Tláhuac, si las autoridades correspondientes supieran cuántos somos y estuviéramos regulados”.
En algunos puntos del pueblo de Zapotitlán, a menos de un kilómetro de donde Fuerzas Federales se enfrentaron con Pérez Luna y siete de sus cómplices, circulan mototaxistas con número económico y rotulados con el logo de alguna organización, pero también hay otros con toldo de plástico negro y conductores encapuchados, sin ninguna identificación visible.
Son ellos a quienes los agremiados llaman piratas, pues trabajan por su cuenta.
“Diversos líderes los han tratado de presionar para que se agremien, trabajen por la derecha y sobre todo saber quiénes son. En este trabajo casi todos nos conocemos, pero se molestan y dicen que no lo harán porque este servicio no está regulado”, señaló un mototaxista, quien pidió no ser identificado.
La organización delictiva que encabezaba Felipe de Jesús Pérez Luna echaba mano de los mototaxistas que operan en Tláhuac de manera tolerada.
El jueves, tras la muerte de El Ojos en un enfrentamiento con marinos, grupos de mototaxistas incendiaron vehículos y bloquearon calles de la delegación.
Líderes de estos transportistas señalaron que en la demarcación existen alrededor de 15 mil unidades, pero cinco mil de éstas carecen de algún registro o no se sabe a cuál de los 34 gremios reconocidos en la zona pertenecen.
Ante esto, los dirigentes no descartan que pudieran dedicarse a actividades ilícitas como el narcomenudeo o pudieran trabajar como halcones para la banda criminal de El Ojos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2015 Tláhuac tenía 361 mil 593 habitantes, lo que significa que habría un mototaxi por cada 24 personas.
Martín Arias, representante de Futura 2000, que agrupa a 200 mototaxistas de la comunidad de Tlaltenco, sostuvo que esta actividad tiene más de dos décadas de ejercerse en la demarcación y, al menos desde hace diez años, han solicitado a las autoridades la regulación de esta actividad de transporte alterno.
Todo se evitaría, como lo sucedido el jueves aquí en Tláhuac, si las autoridades correspondientes supieran cuántos somos y estuviéramos regulados”, aseguró a Excélsior.
En algunos puntos del pueblo de Zapotitlán, a menos de un kilómetro de donde fuerzas federales se enfrentaron con Pérez Luna y siete de sus cómplices, circulan mototaxistas con número económico y rotulados con el logo de alguna de las organizaciones de la demarcación, pero también hay otros con toldo de plástico negro y conductores encapuchados, sin ninguna identificación visible.
Son ellos a quienes los agremiados señalan como piratas, al laborar por cuenta propia.
Diversos líderes los han tratado de presionar para que se agremien, trabajen por la derecha y sobre todo saber quiénes son. En este trabajo casi todos nos conocemos, pero se molestan y dicen que no lo harán porque este servicio no está regulado”, señaló un mototaxista quien pidió no ser identificado.
Ana María Pérez Delgado, representante de las organizaciones UBIC y Mujeres Trabajando A.C., señaló que tienen más de 22 años ofreciendo servicio, primero de bicitaxis y luego como mototaxis, con 600 agremiados.
Nos conocen desde hace más de 22 años, siempre hemos sido organizaciones que fuimos creciendo, pero sí le puedo decir algo: los compañeros en su mayoría son gente que trabajamos para mantener a nuestras familias, para sacar adelante a los hijos.
(Los disturbios son) algo que pasa por todos lados, pero que hoy nos alcanzó a nosotros; fuimos el foco de atención cuando durante 22 años hemos hecho manifestaciones para que nos regularicen y ahorita ni en la delegación nos reciben, tiene años que no nos reciben los delegados”, aseguró.