Si las autoridades estatales y municipales de Morelos sabían los riesgos que había en el ‘Paso Exprés’ de Cuernavaca, su obligación era actuar e incluso cerrar el tráfico, indicó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Si conocieron antes el riesgo de un hundimiento, como ahora lo dicen, estaban por Ley obligados a actuar, prevenir e incluso cerrar el tráfico, lo que no hicieron”, sentenció la dependencia que dirige Gerardo Ruiz Esparza, en respuesta a las declaraciones de las autoridades locales.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, aseguró recientemente que el socavón que se presentó en el Paso Exprés de Cuernavaca se pudo haber evitado si las autoridades federales hubieran atendido los oficios presentados por el gobierno estatal. Según el gobernador, se enviaron siete alertas para atender las recomendaciones de Protección Civil.
Asimismo, la SCT responsabilizó al gobierno morelense de la muerte de las dos personas el pasado 12 de julio en el socavón, pues afirma que Protección Civil estatal y municipal tomaron control y posesión del lugar y no permitieron que nadie más tomara acción alguna de rescate.
De acuerdo a la Ley General de Protección Civil, la responsabilidad integral del rescate recae en autoridades estatales y municipales, pero nunca pidieron ayuda ni del Ejército ni de Protección Civil Federal.
“Con un camión y una cadena pudieron evitar que el coche (accidentado) se hundiera y mantenerlo sobre la tierra hasta el rescate. Pudieron solicitar un helicóptero para sacar con ganchos al vehículo. Hay testimonios en redes de la mala actuación”, aseguró la dependencia federal.
Tal como ha señalado la SCT tras el análisis de las constructoras, la afectación al tramo carretero fue ocasionada por la erosión de una alcantarilla afectada por el exceso de basura y una acumulación excesiva de agua provocada por las intensas lluvias.
“La basura probablemente provocó el socavón, de cuya limpieza es responsabilidad estatal y municipal, tanto en cañadas como en ríos y el propio tubo por el que cruza el río debajo del Paso Exprés”, afirma.
De acuerdo con las empresas Aldesa y Epccor, consorcio que construyó la vialidad, la alcantarilla y drenaje cruzan a más de 15 metros de profundidad por debajo de la autopista y no formaron parte de los trabajos realizados para la construcción del libramiento.