*No solo los sacerdotes son víctimas de la delincuencia, sino la población en general, dijo
Zacatepec, Mor.- En la visita pastoral realizada ayer en el municipio de Zacatepec, el jerarca de la Iglesia católica, Ramón Castro Castro, confirmó que la zona sur, que colinda con Guerrero, es la más insegura en todo el estado, donde la incidencia delictiva se ha ido agravando con el paso del tiempo.
La semana pasada el vicario de la iglesia de San Pedro en la comunidad de Tehuixtla, Eduardo Treguer Jiménez, reveló que a la comunidad la inseguridad no la ha dejado en paz; si en febrero pasado los habitantes se vieron obligados a hacer una asamblea en donde denunciaron casos de secuestros de familiares y amigos, los delincuentes ahora los han acosado con extorsiones y robos a casa habitación. El mismo Treguer recibió una llamada telefónica a la Iglesia en noviembre del año pasado en donde le pretendían extorsionar, mientras que al padre de la Iglesia de Tilzapotla, municipio de Puente de Ixtla, no solo le hablaron por teléfono, sino que lo visitaron en la misma Iglesia. Hubo denuncia, pero la inseguridad se sigue percibiendo.
El jerarca católico indicó que efectivamente, no solo los sacerdotes son víctimas de la delincuencia, sino la población en general, así se lo manifiesta de manera personal en las visitas a los diferentes municipios.
“Es de las más inseguras sí, junto con Puente de Ixtla, claramente (…) yo he pedido a todas las parroquias en primer lugar que sepamos acompañar a la gente, que tengamos signos de esperanza, que tratemos de superar, sobre todo a través de las armas que tenemos que es la oración, como es la palabra de Dios y que cada uno tome las diligencias que tiene que tomar de acuerdo a la realidad que vive”, mencionó.
Los intentos de extorsión a los vicarios parroquiales no son los únicos actos que han sorprendido a la sociedad, mencionó el Obispo, la ha sido también los robos a parroquias, asaltos a negocios como funerarias y hoteles en la zona conurbada de Cuernavaca en donde se evidencia que la violencia sigue subiendo.
“Está llegando a límites verdaderamente inadmisibles y si a eso agregamos que entren a robar una funeraria, entrar a robar a un hotel a pleno día, nos habla de niveles de violencia sumamente graves, que pone en evidencia que nos debe alarmar a todos”.
En esta visita el Obispo destacó que la Iglesia cuenta con seis centros de asistencia para personas que han sufrido por situaciones de violencia en donde la Iglesia funge como acompañamiento.