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VIDA POLÍTICA

 TRES LADRONES, GOBIERNAN Y SAQUEAN A TLAQUILTENANGO….

Desde el municipio de Tlaquiltenango, la población ha reportado que un grupo de bandoleros, dedicados al tráfico de personas, de influencias, a la corrupción, al saqueo y la simulación está apoderada del ayuntamiento.

Esta mafia organizada está encabezada por el ex herrero y hoy Senador por suerte, Senador Fidel Demédicis Hidalgo, quien es el principal personaje dedicado a usar para su beneficio los escasos recursos económicos de la municipalidad.

Pero también el pollero y hoy presidente municipal de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, quien a través del cargo está dedicado solamente a vivir del mismo, porque quien maneja la alcaldía es su hermana.

Tanto así que el Tesorero Municipal, Andreu Patrón Indalecio, solamente obedece lo que dice la hermana del edil, por la que ningún nativo y residente de la localidad emitió un solo voto.

El que al día de hoy el edil no tenga su residencia y esté más tiempo en Cuernavaca de compras, rodeado de seguridad especial o bien haciendo sus negocios, es porque es el hijo putativo del Senador Fidel Demédicis Hidalgo al parecer está más interesado en sus negocios, que en responder a sus “gobernados”.

El cambio de imagen y el trabajo de la municipalidad sureña no es porque su alcalde está preocupado por sus vecinos, sino por la responsabilidad de algunos diputados federales, sobre todo los del Partido Revolucionario Institucional, en responder a las demandas que les hacen los habitantes de Tlaquiltenango.

De lo contrario, el municipio más grande en extensión territorial del estado estaría abandonado, por la irresponsabilidad de un personaje que al parecer su preocupación es continuar con el traslado de centroamericanos y sudamericanos hacia México y los Estados Unidos.

De otra manera no puede explicarse porqué un representante popular con un salario de 60 mil pesos mensuales puede adquirir, al contado, autos de lujo y tener una escolta o seguridad personal de una empresa privada.

Los ingresos del ayuntamiento de Tlaquiltenango no dan para los lujos de Enrique Alonso Plascencia, como tampoco para los berrinches del herrero que hoy es Senador de la República, Fidel Demédicis Hidalgo.

Y entre los beneficiados de la ausencia del poder en la comunidad también está inmiscuido el Tesorero Municipal, Andreu Patrón Indalecio, extraño y siniestro individuo que hasta la fecha, no da cuentas sobre sus acciones, ingreso y egresos del ayuntamiento y por lo tanto debe ser auditado y de resultar un ladrón, ser encarcelado.

La página de transparencia que está a cargo, legalmente de los tesorer@s municipales, como la del resto de la localidad sigue en construcción, pero como también la simulación está extendidas en el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) no hay quién sancione, multe o exija cumplir con la ley.

El municipio de Tlaquiltenango es un pueblo sin ley, un ayuntamiento abandonado que camina por la organización de sus habitantes, quienes hacen las gestiones con los diputados locales y federales sobre las obras que requieren.

Lo anterior es porque no hay un alcalde y saben que nunca está ni en su territorio y menos en las oficinas municipales, pero para cualquier problema tienen que ver a su hermana y si está de buenas hay solución –que son muy pocos esos segundos- de lo contrario ni modo aguantarse.

El presidente municipal pollero junto con el Senador herrero siguen con el atraco en una Tesorería donde hay un personaje que igual les sirve para satisfacer sus ambiciones personales, pero jamás para cumplir con lo que mandata la ley.

Pero también hay un Cabildo sin capacidad de pensar, de actuar y al parecer están perfectamente atendidos que para ellos lo de menos es atender a sus comunidades, sino responder a quien les mata el hambre.

De ahí que quizá el presidente municipal de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, siga con el negocio de la pollería, sobre todo ahora que con los decretos de Donald Trump deja más dinero pasar un grupo de centroamericanos hacia México y, posteriormente, hacia los Estados Unidos de Norteamérica.

Por ello que hoy Enrique Alonso Plascencia, pretende buscar ser diputado local por el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con el apoyo de su “progenitor político” Fidel Demédicis Hidalgo.

Ambos saben que desde el Congreso local pueden hacer múltiples negocios y por ello su postura es tener más espacios de representación popular, para su beneficio.. De estos dos corruptos funcionarios y su principal cómplice quien hoy ya debería estar en la cárcel, Andreu Patrón Indalecio, nos encargaremos en próximas entregas. ¡En Tlaquiltenango exigen justicia!..

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