MORELOS UN ESTADO ABANDONADO Y HUNDIDO EN LA POBREZA…
La caminata que realizarán diversos sectores sociales hacia la Ciudad de México por solamente recuperar el Estado de Derecho en Morelos no es un simple asunto, tiene que ver con la seguridad pública, la social y de recuperación de un territorio que hoy es vendido por una familia que ni es del estado y solamente pretende enriquecerse con los recursos de la entidad.
El pueblo de Morelos se dio cuenta que cometió un error en julio del año 2012 al haber otorgado su confianza hacia el tabasqueño Graco Ramírez, porque nunca ha gobernado ni está en el estado.
Morelos, hoy gracias a Graco Ramírez, a Elena Cepeda y a Rodrigo Gayosso Cepeda, está profundamente inmerso en una crisis social, económica y política.
De ahí que la Iglesia Católica del estado y sus Comunidades Eclesiales de Bases (Cebs), que fueron las impulsoras y constructoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad, hoy sean quienes, principalmente, organizan la caminata hacia la Ciudad de México, para exigir al gobierno de la República una investigación seria y profunda contra Graco Ramírez.
Son los liderazgos sociales de los 33 municipios del estado quienes hoy desean ver al gobernador detrás de las rejas de una prisión, porque lo ven como un auténtico delincuente al igual que quienes lo acompañan de cerca.
En esta lucha de los auténticos morelenses por recuperar su territorio también están los universitarios, quienes han soportado durante cinco años los bloqueos y campañas difamatorias de Graco Ramírez y su familia.
El gobernador mitómano prefiere pagar miles de campañas contra la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), que apoyar para que sea salvada financieramente por el gobierno federal.
Antes de irse del Poder Ejecutivo, Graco quiere terminar con la universidad pública de la entidad, como trató de hacerlo con el movimiento estudiantil de 1968 y vender a la CIA la seguridad nacional en los años setentas del siglo pasado, todo esto perfectamente documentado.
Sin embargo, lo que desconoce Graco Ramírez de Morelos es que siempre ha sido un pueblo de lucha y sabe dónde están los traidores a sus ideales, su doctrina, su filosofía y hasta quienes quieren abusar.
Por ello no es una simple marcha, es el enojo de un pueblo contra una persona y su familia que hoy está dedicada a saquear un estado con un grupo de traidores al pueblo.
Nunca en la historia de esta entidad dos instituciones con credibilidad social habían contemplado una marcha hacia la Ciudad de México, desde que Emiliano Zapata lo hizo para sostener un encuentro con Pancho Villa y el héroe revolucionario siempre se negó a sentarse en la silla Presidencial, porque su fin era luchar por la grandeza del país.
Y hoy que las campañas de difamación están a todo lo que da en las redes sociales pagadas por el mitómano gobernador Graco Ramírez, solamente una empresa con denominación “Moreleaks Morelos” con los impuestos de los habitantes paga 3.5 millones de pesos mensuales.
Desde esa página y los voceros oficiosos, difunden las campañas de desprestigio hacia los morelenses, en las que hay un gasto mensual sobre los 20 millones de pesos que significan un 300 por ciento de los recursos que envía la Presidencia de la República para el programa Beca-Salario, del que el estado no aporta ni un centavo y presume mucho.
El enojo de los morelenses contra la legión extranjera, que hoy algunos columnistas locales aplauden, es mayor al de los años de 1994 a 1998, porque cuando menos en esos cuatro años nunca hubo corrupción ni distracción de los recursos públicos como hoy lo hacen tres personajes de la familia Ramírez Cepeda o Gayossso Cepeda.
De ahí que para el próximo lunes haya una marcha sin precedentes hacia la Ciudad de México por parte de una sociedad descontenta con un gobierno que siempre está ausente y llena de soberbia, pero que va más allá porque ya no aguanta un personaje que solamente sabe mentir y que hoy tiene un nombre y un apellidos: Graco Ramírez.
Quizá desde la Secretaría de Gobernación adviertan un Morelos explosivo y que dentro de las luchas sociales del país ha logrado trascender hacia el plano internacional, como es el caso del socavón en el Paso Exprés Tlahuica que el gobernador Graco Ramírez tiene mucha responsabilidad.
A nadie se le olvida que durante la inauguración del Paso Exprés Graco Ramírez propuso se le agregara el calificativo de “Tlahuica”, después de calificar la obra como un ejemplo al nivel mundial.
Y al final, como el mentiroso de siempre, el gobernador de Morelos queda mal con quienes le dieron la confianza para sacar adelante un estado y todavía es el principal obstáculo para que salga adelante.