Le llaman megalomanía
López Obrador vive una fantasía delirante. Se encuentra, para usar un término que le es familiar, desaforado.
El tabasqueño supone que todo lo que ocurre en el país está conectado con su obsesión personal de ser Presidente de la República.
Por su patología política, ningún acontecimiento tiene una lógica propia. Todo ocurre para impulsar u obstaculizar su camino a Los Pinos.
El caso Tláhuac no es la excepción.
La actividad delincuencial de El Ojos, su red de protección política y policiaca, sus halcones motorizados, el operativo contundente de la Marina que lo envió al inframundo, todo eso no es, como pudiera pensarse, un episodio propio de la expansión del narco menudeo en la ciudad.
López Obrador supone que todo eso ocurrió para “mancharlo”. La verdad, se mancha solo.
Coquetones
Los partidos políticos mexicanos, ansiosos por no quedarse a vestir santos, se inscribieron en una página de citas políticas. Andan de coquetos.
Ya subieron fotos con sus mejores ángulos y no omitieron sus medidas, o sea los votos obtenidos en las más recientes elecciones.
Se dan a desear, dicen que sí pero no dicen cuándo. Están a la espera del mejor pretendiente, el que ofrezca casa aparte.
El PRI ya reconoció que le trae ganas al Verde, a Nueva Alianza y Encuentro Social. El problema es que el PRD también quiere con el Verde y Nueva Alianza y de hecho ya hicieron cita para tantear el terreno.
Como es una página libérrima, las ideologías y las peroratas de los documentos básicos no aplican.
Se trata, después de todo, de pasar un buen rato en el 2018, de tener “onditas” sólo por el placer del poder.
Terminar el acoso
El Instituto Nacional Electoral sí tiene quien lo defienda.
El Instituto de Estudios para la Transición Democrática saltó al escenario para decir ¡basta! a la campaña de descalificación desatada en contra del INE desde el oficialismo, sectores de la iglesia, comentaristas y precandidatos.
Personajes relevantes de la vida pública, incluso ex consejeros presidentes del instituto como José Woldenberg y Leonardo Valdés, hicieron notar que el INE ha hecho posible la experiencia democrática en el país.
Esa experiencia se sintetiza en el respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas.
Es por ello que prácticas como el acoso a la autoridad electoral como estrategia de partidos deben concluir de inmediato.
Momento de solidaridad
El trabajo periodístico de Héctor de Mauleón tiene el reconocimiento de sus colegas y el aprecio de sus lectores.
Es por eso que el gremio y los ciudadanos no pueden dejar pasar las amenazas de muerte que ha recibido por su labor informativa.
Es momento de solidaridad, desde luego, pero no sólo eso. Es momento de demandar que se pongan en marcha o se refuercen los protocolos de seguridad diseñados para este tipo de casos.
Las amenazas no lo inmovilizan, claro, pero tampoco se pueden minimizar.