I. Negociazo bolivariano. Después de que Excélsior reveló la manera en la que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro compra víveres mexicanos para venderlos hasta 112% más caros a la clase baja de su país, Pablo Escudero, presidente del Senado, llamó a la Fiscalía de Venezuela “a investigar si existen actos de corrupción” en la compra y venta de despensas de procedencia mexicana, que el gobierno de Maduro compró de manera económica. Al respecto, el senador Ernesto Cordero, del PAN, señaló que el presidente Nicolás Maduro “es una vergüenza mundial”. Excélsior informó que, de enero a mayo de 2017, Venezuela compró a empresas mexicanas 414 mil 124 toneladas de víveres. Doblemente vergonzoso que la corrupción tocara a funcionarios mexicanos. Ni modo. A investigar.
II. No es nuevo. El saqueo de combustibles por los ductos de Pemex tiene tiempo de ocurrir y ha dejado una estela de muerte. Esta acción, del todo reprobable, produce grandes ganancias para los huachicoleros. Parece que el problema empieza a querer solucionarse, luego de que la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional urgió a la PGR con las investigaciones que vinculan a trabajadores de Pemex con funcionarios públicos y empresas contratistas en el robo, venta y tráfico de gasolinas y diesel, como Construcciones Industriales Tapia, en Atitalaquia, Hidalgo, que extrae hidrocarburo de tomas clandestinas y cuyo directivo, José Antonio Tapia Vargas, se ufana de tener buenas relaciones con altos funcionarios de Pemex, lo que lo mantiene intocable.
III. Plumota. Enrique Alfaro, alcalde de Guadalajara, Jalisco, se agradece, quiso rendir un homenaje a los periodistas asesinados en México, así que inauguró la escultura de un bolígrafo gigante. El edil aseguró que la obra de 900 kilogramos, elaborada por el artista Pedro Escapa, forma parte del proyecto Arte Público, en el que se invertirán 42 millones de pesos. La escultura y el programa han sido criticados, pues hay quienes consideran que la ciudad tiene otras problemáticas en las que se debe invertir. Alfaro arremetió contra quienes lo cuestionan. “Una ciudad sin arte público es una ciudad sin amor propio”, expresó. Pues bueno, ya nos dio tema de reportaje: la obra tuvo un costo de un millón 392 mil pesos. Demasiado para una pluma tan… sui géneris, ¿No?
IV. Examen. Vienen para los estados y municipios épocas de demostrarnos que son capaces de administrar sus ayuntamientos. Emilio Suárez Licona, nuevo titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de Hacienda, informó que, sin aumentar o crear impuestos, los estados y municipios deben mejorar ya sus esquemas de recaudación, porque no pueden sustentar sus requerimientos financieros en un aumento de su deuda, que es lo que tradicionalmente hacen. Recordó que a partir de 2018 comenzará a funcionar el llamado semáforo de alerta del endeudamiento de estados y municipios, por lo que deben trabajar más en sus sistemas de recaudación para evitar caer en alerta.
V. Vivales. Francisco Miguel Reyes Torres, jefe de Área adscrito a la División de Servicios Complementarios de la Dirección de Administración, fue cesado del IMSS por filtrar información a proveedores y agentes externos al proceso licitatorio para la adquisición de ropa hospitalaria. El Instituto presentará las denuncias correspondientes ante el Órgano Interno de Control y ante la PGR, para que se investigue. Se asegura que la filtración no afectó de modo alguno el fallo de la licitación. Bien hecho. Una institución seria y responsable como la que dirige Mikel Arriola no necesita de esta clase de sujetos. Y que no quede en inhabilitación. Si hay delito mayor, que pague.