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EN VOZ ALTA

Desde el inicio de su administración el alcalde capitalino, Cuauhtémoc Blanco Bravo, ha sorteado un sin fin de obstáculos que desde el gobierno de Morelos y/o desde los otros dos poderes del estado (manejados por Graco) le han venido poniendo para que no le sea fácil  llevar  a cabo sus labores al frente de la ciudadanía; el primer día de su mandato recibió la sorpresa de un decreto que lo obligaba a él y a los otros 32 alcaldes de Morelos a someterse al modelo de seguridad llamado "Mando Único", y con ello a compartir un porcentaje de los recursos de participaciones federales, mismos que el gobernador maneja a su antojo, pues le ha resultado un negocio rentable económicamente y lo peor de todo, sin resultado alguno.

Al Gobierno del Estado no le ha importado pasar por encima de los habitantes de la capital con tal de ensuciar la imagen de Cuauhtémoc Blanco, a sabiendas que los perjudicados en esta guerra de poder son los ciudadanos. Con la finalidad de ahorcar las finanzas del Ayuntamiento de Cuernavaca, el gobierno del estado ha emprendido una campaña por medio de la Secretaría del Trabajo para acelerar los laudos generados en administraciones anteriores y no obstante se destinó un recurso para que los municipios pudieran solventar de alguna forma esta crisis, a Cuernavaca, lo dejaron fuera, sin importarles que es el municipio que más recursos aporta a este fondo.

Otro de los embates hacia el Ayuntamiento de Cuernavaca vino desde el Instituto de Crédito, a tal grado de congelar cuentas bancarias debido a una deuda que si bien es cierto se tiene, se generó por parte de administraciones anteriores, las cuales tienen abiertas carpetas de investigación para dar con el o los responsables de dicho fraude, pero casualmente la Fiscalía del estado no avanza en dicha investigación; cabe mencionar que son varias las instituciones que adeudan al Instituto de Crédito sin embargo este tipo de acciones contundentes solo han sido aplicadas al municipio de Cuernavaca. 

Está demostrado que el gobernador Graco Ramírez tiene inherencia en la vida interna de los otros dos poderes del estado, su intromisión ha llegado a tal grado que ordenó a los diputados intentar a pesar de no tener elementos jurídicos para ello, en un principio,  la sustitución, después la separación del cargo y por último la instalación de un juicio político en contra del alcalde Cuauhtémoc  Blanco, además, los obligó a reformar la ley electoral para el estado de Morelos, siendo esta a todas luces contradictoria a la aprobada por los legisladores federales. Por lo que respecta al poder judicial donde el gobernador Ramírez también tiene bien metidas las manos, obligó a los magistrados a darle entrada al juicio político en contra del alcalde capitalino, violentando el debido proceso y ofreciendo como moneda de cambio, solo para los magistrados actuales, elevar de 14 a 20 años como máximo su permanencia en el cargo. A últimas fechas se ha detectado que los juicios mercantiles en contra del Ayuntamiento de Cuernavaca, promovidos por algunos proveedores derivados de deudas de administraciones anteriores, están prosperando en tiempo récord, lo que ha ocasionado que el ayuntamiento en algunos casos, deje de cumplir con sus obligaciones fundamentales. 

 

El tener dedicado a todo un aparato gubernamental y político en contra, no es nada sencillo, sin embargo, Cuauhtémoc Blanco ha tenido las agallas necesarias para resolver cada una de las embestidas jurídicas, administrativas y políticas que se han emprendido en su contra, demostrando que se encuentra listo para gobernar con la humildad que lo caracteriza y como lo ha dicho, de la mano de la ciudadanía, construir el Morelos Blanco que todos anhelamos.

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